La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León también se va a sumar a la moratoria en 2020 que que permitirá durante el presente año, de manera excepcional y sujeta a determinadas limitaciones, la aplicación de purines mediante sistemas de distribución no localizada, tales como platos o abanicos, según ha cponfirmado a la ALIANZA UPA-COAG la Dirección General de Política Agraria Comunitaria.
Así pues, y según fuentes de la propia Consejería, la Resolución que se publicará la próxima semana tendrá un contenido prácticamente idéntico a la emitida en 2019, en la que se justificaba la excepcionalidad de la medida en que “a la vista de la evolución de la maquinaria agrícola en 2018, y a pesar del importante esfuerzo realizado por los agricultores y ganaderos de Castilla y León para la adaptación de los equipos a la aplicación localizada de purines, se considera necesario un año más para que el sector esté en condiciones de cumplir la nueva normativa.”
El tema de la aplicación de purines y estiércoles es de suma importancia para los agricultores y ganaderos, ya que el incumplimiento de las normas de condicionalidad de las ayudas de la PAC puede dar lugar a reducciones y/o penalizaciones en dichas ayudas, al margen de las posibles sanciones y responsabilidades por incumplimiento o vulneración de otras normas (ambientales, sanitarias, sectoriales, municipales, etc.).
SUCESIÓN DE NORMATIVAS
La Orden AYG/330/2018, de 19 de marzo, modificó la Orden AYG/965/2015 en el sentido de actualizar el Anexo II de la misma que establece la lista de requisitos y normas derivados de los Requisitos Legales de Gestión (RLG) y de las Normas de Buenas Condiciones Agrícolas y Medioambientales (BCAM) recogidas en el Reglamento (UE) Nº 1306/2013, de conformidad con lo establecido en el Real Decreto 980/2017, que modificó el Real Decreto 1078/2014. Concretamente se añadía en la BCAM 6 el elemento de control D06134 que prohíbe la aplicación de purín en las superficies agrícolas mediante sistemas de cañones, platos o abanicos.
No obstante, la Disposición Transitoria de la mencionada Orden AYG/330/2018 dispuso una moratoria que con el fin de posibilitar la adaptación de la maquinaria disponible a esta norma, este elemento de control se aplicaría a partir del 1 de enero de 2019. Después de dicha fecha no se podrán aplicar purines mediante cañones, y el uso de platos o abanicos estará condicionado a la evolución del proceso de adaptación de los equipos.
En consecuencia, la Consejería previó que sería necesario un plazo más amplio para que tanto el mercado de maquinaria como el propio sector pudieran incorporar la tecnología de aplicación localizada, por lo que estableció la excepcionalidad para el año pasado que ahora se ha renovado también para 2020.
COAG-Castilla y León valora positivamente esta medida porque contribuye eficazmente a la adaptación progresiva del sector y minimiza el traumático efecto que hubiera provocado la aplicación de la medida tal y como fue inicialmente publicada.
Por último, COAG recuerda a los agricultores y ganaderos que si bien la moratoria permitirá que podrán seguir utilizando los sistemas de plato o abanico, la aplicación de purines no podrá realizarse cuando la temperatura máxima el día de la aplicación supere los 30 grados centígrados, ni cuando el recinto en el que se aplique tenga una pendiente superior al 20 por ciento. Los profesionales también deben tener en cuenta que aparte de los criterios de condicionalidad de las ayudas de la PAC, existen otras normativas de obligado cumplimiento que en determinados casos limitan aún más los requisitos de la propia condicionalidad, como es el caso del Decreto 4/2018 sobre condiciones ambientales mínimas para las actividades o instalaciones ganaderas de Castilla y León.