La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León mantiene por cuarto año las restricciones de caza de la normativa europea y nacional en protección de especies cinegéticas y ha fijado en cero piezas las que se pueden cazar de la tórtola común.

Así lo recoge la orden de la Consejería que publica este miércoles 3 el boletín oficial de Castilla y León que fija las las restricciones de caza y las medidas de protección para las especies cinegéticas.

Castilla y León ha fijado el número máximo de piezas a cobrar por cazador y día en 20 para la codorniz, en cero para la tórtola común, en 3 para la becada, en 4 para el avefría y en 3 para ambas agachadizas (computadas de forma conjunta).

La Consejería ha abierto además un plazo hasta el 25 de julio de 2024 para aquellos titulares cinegéticos que deseen adherirse al mecanismo de gestión adaptativa de la tórtola mediante el establecimiento de sistemas de control de capturas, con el compromiso de registro telemático de las capturas de paloma torcaz durante la media veda de la temporada 2024-2025, según el modelo disponible en la Sede Electrónica de la Junta de Castilla y León.

La adhesión a este mecanismo de gestión otorgará preferencia a la realización de acciones de caza sobre la tórtola europea en el momento en el que la Comisión Europea dictamine la suspensión de la moratoria temporal que afecta a esta especie.

Los datos más actualizados sobre la ruta migratoria occidental de la tórtola europea han concluido que, aunque el tamaño de la población reproductora de tórtola se encontraba en su nivel más bajo registrado en la primavera de 2021, tras la prohibición de la caza en 2021 y 2022, la tendencia se revirtió y la población comenzó a aumentar.

La actualización de la UE sobre la caza y la gestión del hábitat en la ruta migratoria occidental elaborado por el Consorcio Científico revela que se han producido algunos avances en el desarrollo de sistemas normativos y de control de capturas, una de las condiciones establecidas por el mecanismo de caza adaptativa que podrían para permitir la reanudación de la caza de esta especie.

Sin embargo, a pesar de estos avances, los sistemas en vigor parecen todavía insuficientes para garantizar el respeto de las cuotas necesariamente reducidas que se otorgarían a los Estados miembros del mencionado corredor occidental en el momento en que pueda reanudarse la caza.

La recomendación técnica para la ruta migratoria occidental es mantener la moratoria temporal durante la temporada de caza de 2024 y revisar la situación en 2025 a la luz de los nuevos datos de población y de las pruebas disponibles sobre la aplicación de sistemas fiables de reglamentación y de control de la ejecución de los cupos de capturas.