En una entrevista concedia a D. R. F. en www.diariodeburgos.es, la consejera analiza todo el proceso de negociación que ha llevado a culminar este acuerdo de la PAC y muestra sin fisuras su convencimiento de que la Comunidad no sólo ha conseguido un significativo aumento de los fondos, sino que el hecho de matener estos ingresos en plena crisis "es una buenísima noticia".

    Así recuerda que "Castilla y León va a seguir recibiendo las mismas ayudas, pero otro plano es la definición personal. Entiendo que a cada agricultor y ganadero, lo que le importa es saber cuánto va a percibir individualmente. Hay algo importante, y es que si a nivel regional nuestras ayudas son las mismas, eso quiere decir que los movimientos que se van a producir van a venir dados por criterios técnicos; no por una pérdida de fondos, que hubiera afectado a todos por igual".

Nadie quería "hacer una definición de agricultor activo"


    Sobre la figura del agricultor activo, que finalmente no se ha ajustado a lo que la propia Comunidad llevaba a la mesa de negocición, la consejera asegura que

"nos hubiera gustado que se hubiera cogido nuestra propuesta. Creíamos que exigir que el 50 por ciento de las rentas procediera de la actividad agraria era muy razonable. Lo propusimos con un acuerdo de todas las opas y Urcacyl. El ministerio no quería hacer ninguna definición de agricultor activo y prácticamente ninguna comunidad de España estaba interesada".

    Pese a esto, la consejera de CYL defiende que "tengo que hacer una valoración muy positiva a partir de donde arrancábamos, que era un no rotundo y un rechazo, hasta el punto de que el propio ministerio trasladó el mensaje de que se perdían las ayudas de todos los que desaparecieran de esa definición. Castilla y León tuvo que dar la certeza a través de un documento, de que no se perdían. Eso nos permitió que por primera vez se definiera agricultor activo. Mi pretensión era mayor, pero en este campo de negociación la mayoría de las autonomías se oponía. Este es un logro que se debe atribuir a Castilla y León, mirando por el futuro del sector, no solo en la Comunidad, sino en toda España. Esta definición desmonta además una de las oposiciones más importantes que había desde un punto de vista social a las ayudas PAC, creo que era necesario".

"Hemos cedido para favorecer a Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha"


    Sobre el dinero que va a percibir y el reparo que se cerró en la Conferencia Sectorial de la semana pasada, Silvia Clemente es clara al señalar que "
en el anterior marco nos quitaron 666 millones, en favor de autonomías como Andalucía, que recibió 535 más. En este reparto demandamos en junio al ministerio que se aplicaran criterios objetivos. Así, se eligió la fórmula de integración que emplea Europa para el reparto de fondos. Con ella, a Castilla y León le resultaba el 15 por ciento de la tarta total, Andalucía perdía 400 millones, y la Comunidad alcanzaba los 1.200. Sin embargo, se decide corregir esta fórmula para que ninguna autonomía perdiera más del 90 por ciento de lo que tenía, ni ganase más del 110 por ciento. Con esa corrección, nos salen 969 millones, y a Andalucía, perder 200 millones, la mitad de lo que le hubiera salido con la fórmula de integración pura, que yo defendí hasta el final. Todavía no nos devuelven lo que nos quitaron, pero el ministro prefería un modelo más progresivo de recuperación".

    Pese a todo, finaliza con claridad defendiendo que este acuedo de la PAC "no tiene ningún aspecto negativo. Hemos superado todas las dificultades y los fantasmas que aparecieron en un primer momento. Todos los miedos se han superado y los hemos manejado para adaptarlos a la estructura del sector en Castilla y León".

(Foto: Archivo)

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