La empresa petrolera BNK proyecta un máximo de doce pozos de exploración mediante fractura hidráulica en el norte de Burgos para determinar si sería rentable su explotación para extraer gas natural.
En una rueda de prensa convocada en Burgos, los directivos en España de esta compañía explicaron que en este momento ya disponen de los proyectos y han presentado el estudio de impacto ambiental para cada uno de los sondeos, que ahora se someterá a información pública y alegaciones.
Según el proyecto, la empresa pretende instalar tres zonas de sondeo en el cuadrante minero de Sedano y otros tres en Urraca, ambos en el norte de Burgos, cada uno de los seis con un máximo de dos pozos y una superficie de 2,3 hectáreas.
Los pozos tendrán una penetración en vertical de entre 3.000 y 4.000 metros y una horizontal, en su parte más profunda, de unos dos kilómetros.