EFE .- La consejera de Medio Ambiente en funciones, María Jesús Ruiz, ha presidido la apertura del Simposio, que reúne a 223 representes de diez países de Europa y de América con el objetivo de compartir conocimientos sobre el aprovechamiento sostenible de hongos comestibles.
La Comunidad cuenta con varias de las especies más apreciadas por los amantes de los hongos, como son boletus, trufas y níscalos, con una producción anual que ronda las 31.000 toneladas.
Sin embargo, solo se comercializa una parte de esta producción, pese a que "en un año bueno" se podría llegar a vender cerca de 17.000 toneladas de hongos comestibles, por un valor cercano a los 65 millones de euros, ha advertido Ruiz.
Más de la mitad de la población rural de zonas con abundancia de hongos se implica en su recolección, pero solo el 14 por ciento se dedica a la comercialización.
En estas zonas, 36 empresas, la mayoría pymes, se dedican a esta comercialización, generando empleo mayoritariamente femenino.
La consejera en funciones ha destacado además el valor del turismo que atraen los hongos, unido a su atractivo gastronómico, y las iniciativas pioneras como las lonjas puestas en marcha en Soria, que fijan en cada zona los precios.
Además, la marca de garantía de estos hongos ha contribuido a su mayor penetración en importantes mercados como el catalán o el madrileño.
Expertos en micología forestal de la Unión Europea, Suiza, Estados Unidos y Canadá participan en el Simposio, promovido por la Consejería de Medio Ambiente dentro de un proyecto europeo Interreg.