Castilla y León es la Comunidad Autónoma con un mayor número de «Titularidades Compartidas» en explotaciones agrarias, con 91 de las 201 explotaciones que había en España a fecha 1 de septiembre de 2016.
Se trata de una opción voluntaria que tienen los matrimonios, parejas de hecho o personas con análoga relación de afinidad para gestionar conjuntamente su explotación agraria como cotitulares. Esta titularidad no tiene personalidad jurídica, por lo que no altera el régimen jurídico de los bienes y derechos de la explotación.
En el conjunto de la Comunidad destaca la provincia leonesa con veintiuna explotaciones de esa modalidad, seguida de Ávila con catorce y Burgos con una docena.
El dato se ha conocido en la jornada que celebra este martes 8 en la localidad de Mansilla de las Mulas (León) por la Asociación de Mujeres Leonesas del Medio Rural (AMULEMER-FADEMUR León).
Esta jornada se encuentra enmarcada dentro del plan de divulgación y promoción de la Titularidad Compartida de las explotaciones agrarias, aprobado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta a FADEMUR Castilla y León.
Por eso, y hasta final de año se van a desarrollar una serie de Jornadas en toda Castilla y León donde se hablará de la Titularidad Compartida de explotaciones agrarias y que gestionarán las asociaciones provinciales que forman FADEMUR Castilla y León.
En la jornada se ha puesto de manifiesto que la Ley 35/2011 de Titularidad Compartida ha significado un paso en la valoración de la participación de las mujeres en los derechos y obligaciones derivados de la gestión de las explotaciones agrarias.
Se busca que sea un factor de cambio en las estructuras agrarias de modo que las mujeres del mundo rural gocen de una igualdad de derechos efectiva respecto de los hombres, aunque desde su aprobación se han encontrado con diferentes obstáculos.
FADEMUR ha denunciado que hay administraciones que desconocen la Ley, que la confunden y que ignoran cuáles son las directrices informativas que es necesario poner en manos de los interesados, a lo que se suma el problema que para muchas explotaciones supone el pago de dos cotizaciones a la Seguridad Social.
Eso representa un obstáculo insalvable para algunas explotaciones, dado el nivel de ingresos que se derivan de la actividad agraria.
Para algunas mujeres con determinada edad y durante un corto periodo de tiempo, existen unas ayudas de hasta el 50% de las contingencias comunes, por lo que para FADEMUR sería conveniente articular una cotización ajustada a la nueva realidad que supone la «Titularidad Compartida».
Entre las ventajas que tiene la «Titularidad Compartida», FADEMUR ha destacado que en primer lugar visualiza y profesionaliza el trabajo de las mujeres en la actividad agraria.
Asimismo, fija población en el medio rural, ayuda al relevo generacional y al retroceso de la masculinización del sector agrario, ofreciendo una mayor claridad a la hora de la transmisión de la explotación con la nulidad o disolución de la pareja.
También tiene ventajas administrativas ya que requiere menores requisitos para su consideración como explotación prioritaria, teniendo beneficios fiscales y prioridades en ayudas y subvenciones.