La consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Milagros Marcos, ha anunciado un incremento de una ayuda específica para la remolacha calculado entre el 11,5 y el 21 por ciento, lo que representaría pasar a entre 390 y 425 euros por hectárea, y una nueva convocatoria este año para incorporar nuevos remolacheros a esta medida.
Marcos, también portavoz del Ejecutivo autonómico, ha recordado que la Junta ha incorporado una medida agroambiental específica para la remolacha en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Castilla y León 2014-2020, que ha considerado la de «mayor impacto financiero» del conjunto de las agroambientales y aporta 350 euros por hectárea.
Apuesta por financiar inversiones para implantar 20.000 hectáreas de nuevos regadíos y modernizar otras 40.000 hectáreas
Ha concretado que la primera anualidad de esta actuación, correspondiente a las siembras de 2015, se abonó en 2016, con un importe total de 7,4 millones de euros a 3.000 agricultores con contratos, mientras la segunda anualidad, la de las siembras de 2016, se pagará durante el primer trimestre de 2017.
«Esta medida agroambiental va a ser mejorada este mismo año, ya hemos enviado a la Comisión Europea una modificación que va a permitir incrementar la ayuda, pasando de 350 euros por hectárea a 390 o 425 euros por hectárea», en función de la rotación del cultivo, ha adelantado la consejera.
A esta circunstancia, que supondrá un incremento calculado entre el 11,5 y el 21 por ciento, se unirá la apertura de una nueva convocatoria en 2017 para incorporar a nuevos remolacheros a la misma medida, ha concretado.
La consejera de Agricultura y Ganadería ha efectuado estas manifestaciones durante su intervención en la inauguración de la jornada de remolacha azucarera «Avances científicos, soluciones agronómicas y siembras 2017» celebrada en Valladolid.
Ha animado en su discurso a aprovechar también la potencialidad de los nuevos regadíos junto a las medidas de incorporación de jóvenes y de modernización de las explotaciones, en los que «la remolacha debe ser el cultivo de referencia en las alternativas», en un contexto en el que cerca del quince por ciento de los agricultores que lo cultivan son jóvenes.
«Vamos a financiar inversiones para implantar 20.000 hectáreas de nuevos regadíos y modernizar 40.000 hectáreas en nuestra Comunidad, planificadas en el Mapa de Infraestructuras Agrarias de Castilla y León», ha manifestado Marcos.
Para la consejera, estas actuaciones encajan con la necesidad de seguir trabajando en reducir los costes de producción, sobre todo los vinculados con el riego, mediante el estudio de fórmulas alternativas de energía y estudios de eficiencia energética.
Al respecto, ha anunciado la presentación de la plataforma de competitividad del sector de la remolacha el primer cuatrimestre de este año, con la visión de un modelo de intervención «integral» que ligue el sector productor con el de la transformación y la distribución.
«Es lo que hemos denominado de forma global ‘Plataforma de competitividad productiva agroalimentaria de Castilla y León'», ha resumido.
La consejera insiste en que «no vamos a aceptar medidas como las que se están ‘demonizando’ el consumo del azúcar»
Ante los retos que se presentan a partir de las siembras de 2017 y el fin de las cuotas, la consejera ha considerado que debe observarse como una «gran oportunidad», ya que «tenemos más consumo que producción», los «mejores profesionales», la «mejor» zona de producción, una «buena experiencia» en acuerdos contractuales y «capacidad» para aumentar la transformación.
Ha situado la remolacha como «sector estratégico» en Castilla y León, a la vez que ha alentado a aprovechar esta oportunidad con la incorporación de herramientas, entre las que ha citado campañas de imagen que favorezcan la credibilidad del sector y el consumo razonable del azúcar.
«No vamos a aceptar medidas como las que se están planteando ahora ‘demonizando’ el consumo del azúcar», ha sentenciado Marcos.
En España, unos 5.000 agricultores dedicaron parte de su explotación al cultivo de remolacha para un total de 32.000 hectáreas, unas cifras de las que el setenta por ciento, tanto de cultivadores como de superficie, se localiza en Castilla y León, según datos facilitados por fuentes de la Consejería.
En la Comunidad, se sitúan cuatro de las cinco plantas transformadoras existentes en España, que en los últimos años ha representado el 85 por ciento de la cuota de producción de azúcar sobre el total nacional.
En Castilla y León cerca de 4.000 agricultores destinan parte de su explotación al cultivo de remolacha y la industria da empleo directo a 1.300 trabajadores e indirecto a unos 1.500, según dichas fuentes.