Castilla-La Mancha pedirá a la Comisión Europea (CE) medidas de apoyo al sector vitivinícola, en el caso de que Rusia vetara las importaciones de vino de la Unión Europea, a consecuencia de la crisis por las relaciones de este país con Ucrania.
A preguntas de los periodistas sobre esta crisis, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha avanzado que el Gobierno regional pediría estas medidas de apoyo a la Comisión Europea, aunque la cifra de exportaciones a Rusia desde Castilla-La Mancha no es significativa, y afectan fundamentalmente a la carne y al vino, del que se exportan a este país desde la región unos 10 millones de euros euros al año.
Si se produjera un veto ruso a las importaciones de vino europeo, lo que afectaría a Castilla-La Mancha, «nosotros reivindicaríamos que la Comisión Europea tomara medidas para ayudar al sector, como sucedió con las frutas y verduras en su momento», ha añadido el titular de Agricultura.
Y ha recordado que para eso hay un fondo de contingencia en el presupuesto comunitario, que complementa el presupuesto normal de la Política Agraria Común (PAC), y que se debe de activar cuando hay conflictos internacionales que suponen conflictos internacionales, que suponen una merma de rentabilidad para los productores.
Asimismo, ha apuntado que se está trabajando en esta cuestión en un ámbito nacional con el Ministerio de Agricultura y las Consejerías del ramo de las diferentes comunidades autónomas, al tiempo que los mercados ruso y ucraniano son relativamente pequeños para Castilla-La Mancha, aunque el de Rusia es más grande, sobre todo en el sector del vino.
Pero «pudiera suceder que Rusia tomara alguna decisión drástica, en respuesta a otra decisión drástica si es que hay conflicto», ha admitido Martínez Arroyo, quien ha señalado que aunque no se sabe qué va a suceder, en su momento Rusia «tomó una decisión muy drástica», como fue vetar a los productos hortofrutícolas europeos, lo que requirió la intervención de la Comisión Europea.
En este sentido, está convencido de que si se produjera un veto ruso al vino de la UE la Comisión Europea adoptaría medidas para apoyar al sector, aunque ha confiado en que no haya conflicto con Rusia o que se pueda resolver por vías diplomáticas «y que además no suponga vetos para las producciones europeas que se exportan a esos países».