La consejera ha explicado que la Junta ya ha obtenido la autorización por parte de Ministerio de Agricultura, gracias a la cual muchos viticultores de Castilla-La Mancha podrán llevar a cabo sus proyectos de reconversión de viñedo, porque de lo contrario tendrían que plantar esta campaña otras variedades que no desean o renunciar a las millonarias ayudas concedidas.
Gracias al acuerdo entre la Junta y el Ministerio los viticultores podrán esperar, sin perder el derecho a las ayudas, a que los viveros puedan atender la demanda de plantas de uva airén y macabeo al darles un año más de plazo, tiempo suficiente para que éstas puedan estar en el mercado.
“Somos el mayor viñedo del mundo y para adaptarnos a las demandas cambiantes de los consumidores es fundamental el programa de reestructuración, ya que permite a los viticultores plantar variedades de mayor calidad y mayor hueco en los mercados”, ha señalado María Luisa Soriano.
La titular de Agricultura ha agradecido al Ministerio su sensibilidad con los agricultores de la región y ha recordado que para esta campaña, que comenzó el 16 de octubre, Castilla-La Mancha cuenta con un partida inicial de 65,6 millones de euros para proyectos de reestructuración de viñedo, de los cuales la Junta ya ha pagado 50 millones en apenas cuatro meses y medio, que han permitido reconvertir casi 8.000 hectáreas de viñedo.