Casi un millar de explotaciones de ganadería extensiva, que contribuyen a la conservación de la biodiversidad en zonas con presencia permanente del lobo, se beneficiarán de los pagos por servicios ambientales que otorga Cantabria, con un importe total para este año de un millón de euros.
Perteneciente al Plan de Gestión del Lobo en Cantabria, la idea es garantizar la compatibilidad entre la ganadería extensiva y el lobo en el marco establecido por la normativa europea.
De esta manera, se abonarán 20 euros por cabeza de ganado ovino o caprino, 15 euros por equino y 10 euros por bovino. Los ganaderos que se han acogido a este pago deben contar con explotaciones activas en alguno de los 36 municipios de la zona 1 del Plan de Gestión, que suman el 56,84 % de la superficie regional.
ESTOS PAGOS SON INDEPENDIENTES DE LAS INDEMNIZACIONES POR DAÑOS, QUE SE ABONAN EN TODA LA REGIÓN Y A TODOS LOS AFECTADOS
El consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, ha destacado en un comunicado la importancia de estos pagos para que los condicionantes que la presencia de un «depredador» como el lobo produce en la ganadería extensiva «no hagan inviable, o comprometan de manera relevante, el mantenimiento y mejora de esta actividad productiva en la región».
Ha considerado que contribuirán a fortalecer la ganadería extensiva, «una actividad económica clave para las zonas rurales y que, por tanto, es esencial para luchar contra el despoblamiento».
Blanco ha recordado que estos pagos son independientes de las indemnizaciones por daños, que se abonan en toda la región y a todos los afectados, sean o no ganaderos profesionales.
También están fuera de las ayudas por estos servicios ambientales para la adopción de medidas preventivas, a las que pueden concurrir todos los titulares de explotaciones y para que su concesión en régimen de concurrencia competitiva se aplican criterios de incidencia de daños.