El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, han apostado este jueves 11 por la «cohabitación» del lobo y la ganadería extensiva. Revilla ha aprovechado la presencia del ministro para enviar un mensaje claro: «No queremos eliminar al lobo, pero tampoco eliminar a los ganaderos».
«Hay que buscar un mecanismo para hacer posible esa cohabitación que respete la biodiversidad y la actividad que legítimamente los ganaderos quieren hacer», ha afirmado Planas, quien ha visitado Cantabria para reunirse con el presidente regional y el consejero del área, Guillermo Blanco, los sectores ganadero y pesquero de la región y para comprobar el trabajo de una vaquería en Camargo.
La visita del ministro ha estado marcada por la reciente resolución de la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección, y la oposición mostrada por las comunidades del norte, entre ellas Cantabria.
Planas ha dicho a Revilla que le trasladará a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el contenido de los contactos que ha mantenido este jueves en Cantabria, y le ha asegurado que entiende su mensaje de que el lobo, «además de daño material», crea en los ganaderos «un daño emocional».
REVILLA PIDE A PLANAS QUE DÉ BATALLA PORQUE «NO QUEREMOS ELIMINAR AL LOBO, PERO LO QUE NO QUEREMOS ES ELIMINAR A LOS GANADEROS»
El ministro ha subrayado que trabajará «por los mejores acuerdos para todo el mundo» y ha apostado por el diálogo del Gobierno con las comunidades, ayuntamientos, entidades locales y el sector.
Revilla ha señalado que cuando habla de cohabitación, se refiere a que «tiene que ser posible que ningún ganadero abandone el lugar en el que ha nacido porque no puede dedicarse a la ganadería».
«No queremos eliminar al lobo, pero lo que no queremos es eliminar a los ganaderos», ha insistido Revilla, quien le ha pedido al ministro que «dé batalla» para defender al sector, subrayando que esta especie no está en riesgo de extinción porque «en 1998 había unos 40» ejemplares y ahora hay «170».
Revilla ha afirmado que Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, que han formado «un frente común», usarán «todos los cauces legales» para evitar la especial protección del lobo.
Y ha llamado a buscar un sistema que controle la «sobreabundacia» de la especie, como venía haciendo Cantabria, para que los ganaderos sigan trabajando siendo «los mejores ecologistas» porque, sin ellos, al no haber cabras, vacas y ovejas, tampoco habría lobos, ha dicho.
Revilla ha señalado que, mediante llamadas telefónicas, ha intentado a explicar a la ministra que la especial protección del lobo supondría que este campe «a sus anchas».
«No sé si la he llegado a convencer, una cosa es legislar en Madrid y otra es darse una vuelta por los pueblos de Cantabria y ver a potros a los que le falta la culera o un rebaño de ovejas muertas», ha afirmado.
Además, Revilla ha considerado «injusto» que comunidades que «nunca van a tener lobo» se hayan posicionado «de manera beligerante» votando a favor de su protección especial.
Al finalizar el acto, Revilla ha hecho entrega al ministro de un campano, explicándole que gracias a su sonido antes era como se distinguían unas vacas de otras. Planas ha dicho al presidente cántabro que es uno de los regalos «más bellos» que le han hecho.