Durante estas dos jornadas de trabajo se ha realizado el seguimiento y análisis de los programas de mejora y conservación de las diferentes razas y especies autóctonas de la región, según ha informado la Consejería de Ganadería en un comunicado.
Sobre la vaca tudanca, este departamento señala que se ha evaluado el grado de cumplimiento del Programa de Mejora aprobado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), que pretende incrementar sus rendimientos cárnicos y la rentabilidad, todo ello sin perder sus características raciales y la belleza morfológica de esta raza, casi totémica en Cantabria.
En lo relativo al vacuno de raza monchina, se ha analizado la evolución del Libro Genealógico (el registro de la procedencia de cada animal), dentro del Programa de Mejora y Recuperación, y se han marcado las directrices de actuación de cara al futuro.
El Programa está permitiendo mejorar el grado de pureza, puesto que esta raza había degenerado a consecuencia del cruce con otras. De esta manera, se mantiene estable el censo a la vez que las reses resultan más fieles al patrón racial.
En cuanto a la vaca pasiega, Ganadería ha recordado que se encuentra actualmente en fase de recuperación y explica que ha pasado de considerarse extinta a ser reconocida recientemente como ‘en peligro de extinción’, por el MAGRAMA.
Los resultados de este proceso, según resalta la Consejería, han supuesto una mayor pureza de los individuos aceptados en el Libro Genealógico y de sus características morfológicas, además de un incremento del censo, lo que garantiza la pervivencia de esta variedad.
Sobre el caballo hispano-bretón, el departamento de Ganadería señala que se ha estudiado la situación administrativa en la que se encuentra debido al buen funcionamiento del Libro Genealógico en Cantabria, a la vez que se ha analizado su Programa de Mejora.
Por último, se han contrastado los resultados del estudio de investigación sobre la gallina pedresa en relación a su morfología, genética y producción.
Se trata de una raza característica de los antiguos pueblos y aldeas de la región, cuya situación actual permite presentarla para su aprobación ante el Comité Nacional de Razas Ganaderas de España, según ha destacado Ganadería.
Este departamento ha explicado que, en el marco del convenio, sus técnicos han realizado los trabajos de campo, la valoración y selección morfológica de los individuos y la aplicación de medias de mejora y para evitar la consanguinidad.
Por su parte, la Universidad Complutense de Madrid se ha encargado de los análisis genómicos, la valoración estadística de los resultados y de la colaboración para elaborar la documentación necesaria para labores de gestión.