Tras destacar este centenario, como un "acontecimiento de primera magnitud", ha dicho que, a pesar de las dificultades presupuestarias que ha heredado este gobierno, van a situar a la balsa de Almudévar como la "prioridad número uno", ya que será la única o primera obra que licitará la Dirección General del Agua, y que afrontarán la puesta en marcha del embalse de Biscarrués.
"Esperamos que dentro de este año tengamos en marcha ambos proyectos", ha afirmado el ministro, quien ha agregado a continuación que ahora mismo tienen que solventar algunos problemas presupuestarios en el caso de Almudévar, pero que confían en hacerlo, y ha garantizado que es la prioridad en inversión pública del Gobierno de España en este momento.
Ha reiterado que han colocado este proyecto en el número uno, en la "lista de salida", y ha confiado en poder tener, en la primera semana de mayo, un encuentro con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para "solventar los últimos flecos" y poder licitar una obra que es fundamental para Riesgos del Alto Aragón.
El Ministerio que dirige "estará luchando para que eso sea una realidad", a pesar de tener un año presupuestariamente muy complejo, ha asegurado, toda vez que están revisando toda la planificación de obras en curso para hacer "hueco" suficiente para que Almudévar pueda ser la primera obra que pueda licitar la Dirección General del Agua en este periodo.
Biscarrués será una prioridad
Sobre Biscarrués ha informado de que están en conversaciones con la nueva sociedad de las cuencas de agua de España para que este proyecto pueda ser uno de los prioritarios para desarrollar en este ejercicio.
Los problemas de este embalse son en su opinión "menos intensos" porque está en manos de una sociedad de aguas que tiene una financiación mucho más extrapresupuestaria, al tener fondos comunitarios y propios.
Sobre el pantano de Montearagón ha reconocido que tienen algunos problemas, fundamentalmente en la carretera, que están intentado solucionar, y respecto al recrecimiento de Yesa ha dicho que siguen trabajando a un ritmo normal, tras establecer un incremento de 30 millones en su presupuesto y de las obras de asentamiento de emergencia extraordinaria.
Al ser preguntado por si el plan hidrológico nacional recoge el trasvase del Ebro, Arias Cañete ha señalado que todavía no han concluido la planificación hidrológica de España y que tienen pendiente las de varias cuencas, entre ellas la del Ebro, para conocer cuales son los caudales disponibles.
"El Gobierno no tiene ninguna prevención a priori sobre ningún tipo de esquema de funcionamiento hasta que tengamos todos los datos técnicos de todas las cuencas y cuales son los caudales disponibles", ha afirmado.
Y ha informado de que la planificación hidrológica del Ebro, probablemente, se aprobará en el Consejo Nacional del Agua en el mes de junio o julio.
"Cuando tengamos todos los planes hidrológicos de cuenca terminados analizaremos cuales son las disponibilidades y ofreceremos un pacto nacional del agua", ha subrayado.
Por su parte, el consejero Lobón ha dicho que este ministro está cumpliendo, ya que ha recordado que el Pacto del Agua de Aragón que llevaba diez años de "paralización absoluta" y que, dentro de las limitaciones presupuestarias, se está poniendo en marcha.
Y ha mostrado su satisfacción y la mejor forma de celebrar la efemérides de Riegos del Alto Aragón porque ha dado su palabra sobre Almudévar y Biscarrués que son "cara y cruz" de la misma moneda, pero que ahora hace falta que estos proyectos empiecen cuanto antes.
Para el presidente de los regantes, ambas obras deben ir en paralelo, es decir, tienen que acabar y empezar las dos juntas porque "una es complementaria de la otra, aunque sean dos vasos de regulación y dos proyectos distintos".
Sobre la reunión de primeros de mayo, ha dicho que desea que de ella salga acto seguido la licitación de Almudévar y que si no puede ser esa semana que sea la siguiente, en coincidencia con San Isidro, el patrón de los agricultores.