Ha argumentado que un 80% de las ayudas va a parar al 20% de los agricultores, a lo que el ministro ha respondido que esa idea es "uno de los tópicos" habituales a la hora de hablar de la PAC y que, según Arias Cañete, no se corresponde con la realidad en el sector español. España percibió unos 7.839 millones de euros de la PAC en 2011, de los cuales 5.209 millones fueron para ayudas directas.
El ministro ha señalado que el 95% de las subvenciones fue a parar a agricultores o ganaderos profesionales que percibieron entre 5.000 y 50.000 euros por beneficiario, y en esa línea están los gallegos.
Incluso al hablar de los productores que obtuvieron pagos superiores (en los debates sobre la PAC se critica sobre todo a los terratenientes), Arias Cañete ha apuntado que hay que tener en cuenta que también en ese grupo existen profesionales y que las explotaciones grandes generan empleo.
El empleo se tendrá en cuenta
Ha indicado que este factor de la creación de puestos de trabajo también se tendrá en cuenta a la hora de discutir en la UE la reducción de los apoyos a los grandes receptores de ayudas (entre las propuestas comunitarias figura un límite de 300.000 euros por explotación).
Si se toman cifras "racionales" la "copla es muy distinta" a si se mira estrictamente el número de beneficiarios, ha añadido. En España, ha detallado, 909.230 personas reciben ayudas de la PAC, de las cuales un 47% no son profesionales, porque el pago es inferior a mil euros.
Según el ministro, en una reforma como la de la PAC es imposible cambiar "gratuitamente" un modelo de reparto y "en minoría" para transformar el criterio de la concesión de ayudas por hectárea.
Por su parte, Fernández Dávila ha insistido en que "los acuerdos sobre la PAC son malos, negativos para el sector agrario español y perniciosos para Galicia".
A juicio del BNG, también continúan problemas específicos como los del sector lácteo, por la confirmación del final de las cuotas lecheras o la continuidad de los desequilibrios entre el poder de negociación de los ganaderos, frente a industria o distribución.
Moderadamente satisfecho
Arias Cañete ha subrayado los avances conseguidos en la reforma -cuya fase de negociación final va a comenzar este mes entre las instituciones de la UE- y que si hay un sector que se beneficia de la solidaridad europea es el agrario.
"Estoy moderadamente satisfecho, aunque aún se pueden conseguir algunos detalles", ha remarcado, además de insistir en que en el próximo período presupuestario (2014-2020) España mantendrá los fondos agrícolas de 35.700 millones de euros, similares a los del actual marco (2007-2013), que ha cifrado en 35.414.
En cuanto a las cuotas, Arias Cañete ha precisado que cuando en la anterior reforma (en 2009) la UE decidió confirmar su supresión, el Gobierno español no actuó para tratar de mantenerlas.
Otro aspecto criticado por el BNG es la "centralización" a la hora de gestionar los programas de desarrollo rural, que no se resuelve con la reforma de la PAC, porque a juicio de Fernández Dávila el Gobierno debería limitarse a "transferir" a las autonomías los fondos necesarios.
En este punto, Arias Cañete ha asegurado que en el desarrollo rural cuando las autonomías tienen problemas reales "luego vienen a reclamar" para que se los resuelva el Gobierno.