Asimismo, ha añadido que "el espíritu del Gobierno es tratar de buscar las soluciones más racionales posibles, pero entendiendo los problemas que tienen todos los territorios". Por eso ha apostado por que se busque "la mayor armonía y equilibrio de intereses" y por "seguir perfeccionando" el encuentro para culminar "una planificación hidrológica que en España se tenía que haber terminado en 2009 y que el Gobierno anterior fue absolutamente incapaz de desarrollar".
El ministro ha apuntado que ha sido "este Gobierno" el que ha tenido que regular los planes hidrológicos de todos los ríos españoles en menos de dos años y ha mostrado su deseo de que "se concluya el periodo de planificación y empezar el próximo porque hay que cerrar la nueva planificación antes de finales de 2015".
"Y podamos hacer un gran pacto nacional del agua que culmine en un plan hidrológico nacional que resuelva definitivamente los problemas del agua en España", ha añadido.
Respaldo a su labor por solucionar un "problema tradicional"
Por su parte, la presidenta castellanomanchega ha agradecido al ministro su labor para ordenar "el problema que tradicionalmente" ha habido con el agua, "no sólo en Castilla-La Mancha, sino en todo el Levante español".
Ha destacado que se haya logrado un acuerdo con el plan del Júcar para "conciliar todos los intereses, porque cuando muchos quieren ponerse de acuerdo, se pueden acabar poniendo de acuerdo", ha añadido.
En el caso de Albacete, ha señalado que existe una situación excepcional por circunstancias medioambientales y ha resaltado que los albaceteños no vayan "a tener que pagar por el agua en el ámbito del abastecimiento para el consumo humano".
Además, ha resaltado que se hayan tenido en cuenta los intereses de los regantes tanto de la zona de Castilla-La Mancha como de la zona de Valencia y de Murcia, "fundamentalmente en Valencia".