GOBIERNO DE CANARIAS.-El Gobierno de Canarias a través del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA)-organismo autónomo adscrito a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas- ha desarrollado estudios que desvelan la existencia de 50 variedades de uva en peligro de extinción en las Islas y han permitido descubrir otras 29 variedades desconocidas hasta ahora.
Estas investigaciones, cuyos resultados fueron presentados hoy en una charla y cata de uvas organizadas por el ICIA en el Casino de La Laguna (Tenerife) e impartidas por la investigadora Inmaculada Rodríguez, tienen como objetivo conocer, recuperar y conservar el rico patrimonio vitivinícola canario y ofrecer al viticultor nuevas posibilidades de cultivo que hagan destacar el vino isleño en los mercados exteriores, cada vez más exigentes.
A partir de las 231 entradas analizadas- 142 pertenecientes a la Colección de Variedades de Vid del ICIA procedentes de todas las islas y cuyo origen se remonta a los años ochenta, y 89 recolectadas en el Archipiélago- se ha descubierto que existen 29 variedades sin sinonimia en la Península y que no pertenecen a ninguna Denominación de Origen canaria, es decir, son totalmente desconocidas y su presencia en Canarias es testimonial.
Se ha constatado también la existencia de otras 50 variedades que, si bien algunas pertenecen a Denominaciones de Origen, se cultivan de forma tan escasa, que se encuentran en peligro de extinción, por lo que su estudio es prioritario para conservar el patrimonio y la diversidad de uvas presentes en las Islas y ampliar las opciones de cultivo de que disponen los agricultores canarios.
De estos análisis se desprende que existen bastantes sinonimias-si una misma variedad es denominada con dos o más nombres diferentes dependiendo de su lugar de cultivo- entre variedades cultivadas en Canarias, la Península, Portugal, Azores y Madeira, pero también hay un amplio numero de variedades que se cultivan de forma exclusiva en nuestras islas, y que, a través de su conocimiento varietal podremos conservar como material vegetal para difundirlo entre los agricultores.
A finales del siglo XIX la filoxera arrasó parte del viñedo existente en España y en Europa, pero la lejanía con respecto al continente europeo supuso un freno para la propagación en las Islas Canarias, por lo que se puede pensar que en nuestro Archipiélago aún perduran variedades que en el resto de Europa se han perdido.
Estos resultados se fundamentan en la identificación de estas muestras empleando distintos métodos de caracterización molecular y morfológica- que implica un examen y evaluación del material vegetal, teniendo en cuenta todos los órganos de la planta: el brote joven, el pámpano, la hoja joven y adulta, el racimo, la baya o fruto y el sarmiento-, así como la búsqueda de sinonimias entre variedades cultivadas en el archipiélago, la Península y otros países europeos.
Una vez determinadas estas similitudes se trata de conocer su comportamiento agronómico y potencial enológico para poder aconsejar al viticultor sobre la adecuación de cada variedad en cada zona de cultivo.
Estas investigaciones, se enmarcan en el proyecto "Caracterización, identificación y unificación de las Colecciones de Variedades de Vid de Canarias" financiado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), en el proyecto AGRICOMAC MAC/1/C074 para la Transferencia de Tecnologías al Sector Agrícola de la Macaronesia- liderado por la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA) y en el que participan el ICIA y los cabildos de Tenerife y La Palma junto a otras asociaciones e instituciones de Madeira y Azores- y el programa VITIS MAC/3/C197 destinado al rescate, caracterización y optimización del potencial enológico de variedades de vid de Canarias, Madeira y Cabo Verde.