Además de estas subvenciones los productores de miel reciben créditos relativos a otras líneas de ayuda, entre las que se encuentran las subvenciones destinadas a la mejora de la producción y comercialización de los productos de la apicultura, dotadas en el ejercicio 2015 con fondos por valor de 50.000 euros, y cuyo plazo de presentación de solicitudes se cerró el mes pasado.

     En Canarias hay registradas un total de 1.160 explotaciones apícolas-694 en Tenerife, 247 en Gran Canaria, 134 en La Palma, 75 en La Gomera, 9 en El Hierro y 1 en Fuerteventura. El número de colmenas es de 32.999, de las cuales 10.014 se localizan en la provincia de Las Palmas de Gran Canaria y 22.985 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

    Las mieles producidas en Canarias tienen como principal sello de identidad la aportación de la flora endémica del Archipiélago, lo que da lugar a unas variedades con singulares características organolépticas. Es el caso de la miel de Retama del Teide, una variedad especialmente apreciada que se produce a partir del néctar de la especie endémica que está presente en el área del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide.

Tenerife es la única isla que cuenta de momento con una Denominación de Origen Protegida (DOP) para esta producción, distintivo europeo que ofrece al consumidor un producto certificado con un origen y calidad diferenciados y que permite crear una marca colectiva que vincula la imagen del producto a este territorio.

(Foto: www.agrolanzarote.com)

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