Sin embargo, la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ya ha trasladado al sector el compromiso de Campofrío de mantener el nivel de sacrificio, que se suma a su compromiso de reconstruir la fábrica arrasada en Burgos y mantener el empleo. "Es una buena noticia. No se va a dejar de sacrificar ni una cabeza, los ganaderos de Castilla y León pueden estar muy tranquilos", señaló.
Clemente ha subrayado asimismo que la Junta no está escatimando en esfuerzos para que la planta se levante de nuevo, así como para garantizar la protección de los empleados, una dirección en la que camina también el Gobierno central.
"Estamos trabajando intensamente para dar toda la respuesta que Campofrío necesita de las administraciones públicas", pero de momento, la necesidad más inmediata es dar cobertura a todos los trabajadores "con la mayor intensidad posible" y mantengan estabilidad en las rentas, ha sostenido.