Las cuotas de mercado de las marcas insignia de CFG se mantuvieron estables durante la primera mitad del año a pesar del incremento del nivel de competitividad en la industria, derivado principalmente de las agresivas estrategias de crecimiento de las marcas blancas, que basan buena parte de su estrategia en precios. En este escenario, CFG ha demostrado una vez más su capacidad para proteger y reforzar sus marcas propias mediante el lanzamiento de nuevos productos, el esfuerzo comercial y el apoyo de campañas de marketing innovadoras y de alto impacto.
Así, según recalca en su nota de prensa, en el primer semestre del año, destaca el incremento gradual del margen bruto de explotación conseguido gracias a las medidas de aumento de rentabilidad que está desarrollando el Grupo. Así, si bien los costes derivados del consumo de materias primas fueron impactados negativamente por el prolongado entorno inflacionista, éstos se vieron parcialmente compensados por la reducción del 2,2% en la partida de otros gastos operativos, gracias a las iniciativas de incremento de la eficiencia y reducción de costes llevadas a cabo durante el semestre.
Como resultado de estas iniciativas, el margen bruto operativo EBITDA de CFG durante los seis primeros meses del año alcanzó los 61,8 millones de euros. Destaca el significativo incremento del EBITDA en el segundo trimestre, que aumenta un 40,3% respecto al primertrimestre del presente año. El beneficio neto del primer semestre de 2013 alcanzó 1,08 millones de euros, que supone un 12,9% más respecto al primer semestre de 2012.
CFG cerró el primer semestre del año con una posición financiera sólida. La generación de caja se mantuvo a buen nivel tras contabilizar un importe bruto de 61,8 millones de euros durante el primer semestre del año, cerrando el periodo con una posición de caja en balance de 113 millones de euros. Teniendo en cuenta que, a esa misma fecha, contaba con líneas de financiación disponibles de 235 millones de euros, la liquidez total de CFG al cierre de la primera mitad del presente año se situó en 348 millones de euros, lo que permite a la compañía continuar acometiendo el plan de inversiones para aumentar la competitividad y la rentabilidad del Grupo.
A 30 de junio, la deuda financiera neta se sitúa en 490,4 millones de euros, lo que representa un ratio de endeudamiento de 3,3 veces el EBITDA de los últimos doce meses (3,3x).