M.M.A. Brasil.- El ministro de Medio Ambiente Izabella defendió el pasado miércoles día 7, el fortalecimiento de la Comisión Nacional (ANA), la modernización de la Política Nacional de Recursos Hídricos (Ley de Aguas) y el ajuste en el pago para el uso de los grandes consumidores, hecho de la misma manera durante diez años.
Ella dijo que la legislación de 1997, está bien diseñado, pero tiene que ser más factible y más vinculada a otras políticas ambientales.
Ella participó en el debate sobre el uso del agua en el Foro de Sostenibilidad, patrocinado por la revista Exame en Sao Paulo. "La ley tiene que traer un nuevo nivel de regulación jurídica que permita la participación del sector privado", dijo el ministro.
El sector empresarial es responsable de más del 80 por ciento de la demanda de recursos naturales.
Sólo riego para la producción de alimentos consume el 60 por ciento de toda el agua utilizada por los seres humanos en Brasil. Presidente de ANA, Vicente Andreu, llamado el sistema de gestión del agua se enfrenta a sí mismo y poco diálogo con la población brasileña.
"El sistema parece estar justificado por su estado de aplicación de los instrumentos, es difícil de entender", dijo. Afirmó, sin embargo, que se trataba de "opinión" y que todavía no hay acciones concretas con el fin de buscar los cambios necesarios. Abogó por un estado agencia reguladora y una mayor autonomía para la ANA.
NUEVO ENTORNO Izabella Teixeira llamados empresarios brasileños a participar en las conversaciones con el gobierno acerca de un nuevo ambiente de negocios, dedicada al desarrollo y la sostenibilidad.
"Esta es una condición para la supervivencia y la competitividad de las empresas en el mercado", dijo. Hizo hincapié en que es necesario volver a evaluar el coste del agua en los procesos productivos.
"Estamos exportando agua", agregó, señalando que hay países que incluyen este servicio como precio de los componentes del medio ambiente y la competitividad. Para el ministro, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río +20), celebrada en julio, estableció nueva etapa en los debates internacionales.
El programa actual se centra en el desarrollo económico con la conservación del medio ambiente y la erradicación de la pobreza. "Hay lugar hoy en el sector público brasileño con el sector productivo y la sociedad en su conjunto ampliar este debate", dijo.
En 2015, una comisión formada por los países que asistieron a la conferencia redactará el documento con los objetivos del desarrollo sostenible para los próximos 20 años.
Para el ministro, Brasil es privilegiado en este debate. Es que la nueva ley forestal que presente una discusión sobre el desarrollo sin degradar, incluida la obligación de recuperar lo que se utilizó sin preocupación por su conservación.