La banca cooperativa Cajamar pone a disposición de empresas, pymes y autónomos líneas especiales de financiación para que puedan responder a pagos pendientes a proveedores, organismos públicos y empleados, entre otros, derivados de las circunstancias actuales. Estas líneas además adaptan las condiciones de liquidación a las necesidades del cliente, ofreciendo una carencia de hasta 6 meses sin coste y con un plazo máximo de amortización de 5 años para amortiguar shocks de liquidez.
Las empresas, pymes y autónomos podrán solicitar el importe que necesiten para sus pagos de nóminas, mercancía, impuestos, así como para atender sus necesidades de crédito, factoring, confirming, línea de descuento y circulante en general, entre otras.
Los gestores de Cajamar están a disposición de empresas y autónomos, por vía telefónica y por nuestros servicios de gestión remota: banca electrónica, app móvil, en los que pueden operar e intercambiar información y ficheros de forma segura e inmediata a través del canal ‘Conecta con mi gestor’ para así evitar desplazamientos a las oficinas y salvaguardar la salud de nuestros profesionales y clientes.
Estas líneas especiales de financiación se unen a la financiación en apoyo a pymes y autónomos ante la crisis del COVID-19 anunciada días pasados por Grupo Cajamar, así como a la línea ICO para autónomos y empresas del sector turístico; a ampliaciones del plazo para devolución de préstamos a corto plazo y soluciones de financiación puente; a la eliminación y reducción de comisiones de Terminales Táctiles Punto de Venta (TPVs); a la moratoria hipotecaria; al adelanto de las pensiones Seguridad Social y de Instituto Social de la Marina, y a la emisión de tarjetas sin comisión, entre otras. Todas ellas con la finalidad de apoyar a empresas, autónomos, familias y mayores ante esta crisis.
Grupo Cajamar recomienda a sus clientes quedarse en casa y usar para sus consultas y transacciones canales remotos, ya sea banca electrónica, app o banca telefónica, puesto que a través de ellos pueden realizar casi la totalidad de sus gestiones, especialmente aquellas más comunes y recurrentes. No obstante, en cumplimiento del estado de alarma decretado por el Gobierno, mantiene en servicio sus oficias y cajeros para atender los casos estrictamente necesarios, y ello con las medidas de seguridad establecidas para velar por la seguridad de sus empleados y clientes.