EFE.-  La caja resultante alcanzará un volumen de negocio gestionado de 52.128 millones de euros, unos activos de 29.519 millones y un coeficiente de solvencia del 13,6 por ciento, ha apuntado Cajamar en un comunicado.

Asimismo, ampliará su presencia en la geografía española con 1.013 oficinas en 38 provincias y 4.433 empleados.

CajaCampo, que esta tarde someterá la fusión a votación en asamblea, aportará 35.000 socios, 2.098 millones de negocio gestionado, 1.179 millones en activos, 78 oficinas, 145.000 clientes y 269 empleados.

Ambas entidades han trabajado en los últimos años en varias alianzas estratégicas y en mayo de 2009 promovieron la creación del Grupo Cooperativo Cajamar, que unos meses más tarde se convirtió en el primer sistema institucional de protección (SIP) autorizado y calificado por el Banco de España.

A este proyecto se han incorporado las cajas rurales valencianas Caixa Albalat, Caja Rural de Casinos, Caixapetrer, Caixa Turís y Caja Rural de Castellón, y próximamente podrían sumarse otras entidades españolas, según Cajamar.

Cajamar, que ha enmarcado la fusión en el actual proceso de reestructuración del sistema financiero español, y de las cajas rurales en particular, ha subrayado que ambas entidades son "plenamente complementarias, puesto que no existe duplicidad de oficinas ni de puestos de trabajo en su actual estructura territorial".

Según el proyecto de fusión, los actuales servicios centrales de CajaCampo pasarán a convertirse en sede institucional y de negocio de Cajamar Caja Rural en la Comunidad Valenciana.

En su intervención ante la asamblea, el presidente de Cajamar Caja Rural, Antonio Pérez Lao, ha subrayado que "cada vez tiene menos sentido hablar de una gran entidad financiera o de un gran grupo andaluz, valenciano, gallego o catalán" porque hay que hacerlo "de grandes entidades o grupos financieros españoles donde quiera que estén, comprometidas y enraizadas a sus territorios de origen y al territorio en el que actúan".

El objetivo, ha indicado, debe ser "establecer una relación cercana y de confianza con sus socios y clientes, y mantener una atención preferente al mundo rural, y en particular al sector agroalimentario".

Para el presidente de Cajamar Caja Rural, aunque el momento actual requiere "una gestión del día a día muy exigente, no es momento de quedarse parados sino de construir una posición" que permita seguir creciendo en el futuro.

"Nuestro grupo seguirá estando a la vanguardia y siendo referencia en nuestro sector de cooperativas de crédito y cajas rurales, asumiendo su responsabilidad y contribuyendo a la generación de valor y riqueza", ha afirmado.

Los más de doscientos delegados que han asistido a la asamblea general, en representación de los 665.000 socios de Cajamar, también han aprobado hoy las cuentas individuales y consolidadas correspondientes a 2010 tanto de la entidad individual como del Grupo Cooperativo, formado seis cajas rurales.

La entidad dominante obtuvo el pasado año un beneficio neto de 35,6 millones de euros, lo que supone una reducción interanual del 45,8 por ciento que ha venido motivada por el aumento de las provisiones.

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