El ovino de leche y cárnico de Castilla y León, que lidera la producción nacional, ha caído cerca de un dos por ciento en leche comercializada y un tres por ciento en carne en lo que va de año 2019 con respecto al mismo periodo del año anterior.
La situación de bajada de la producción puede ser aún más alarmante a corto y medio plazo si se tienen en cuenta los datos de corderas que se dejan en reposición para ser futuras productoras de leche, según ha expuesto a Efe el veterinario experto en el sector, José Manuel Domínguez Delgado.
Este veterinario del departamento de ganadería y desarrollo rural de la Unión regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) ha participado este martes en la XX Jornada de Comercialización de producciones ganaderas de ovino y caprino organizada en Zamora por la cooperativa Cobadu.
Domínguez Delgado ha recordado que mientras hace una década se contabilizaban unos 190.000 corderos de reposición, el pasado año únicamente se contabilizaron 51.000, a lo que se suma que en los últimos años en Castilla y León se pierden 160 y 180 explotaciones anuales de ovino de leche.
Los precios suben mínimamente, pero apenas llegan para el incremento de costes que tiene que afrontar el ganadero en energía y alimentación
Esos datos pueden servir de «orientación de lo que puede pasar de aquí a la primavera», según ha indicado el veterinario de Urcacyl.
Pese a ello, ha reconocido que en lo referente al ovino de leche se ha producido un ligero repunte de la producción en julio y agosto. Aún así en los ocho primeros meses del año, la producción cayó un 2 por ciento en Castilla y León y entre un 2,7 y un 2,8 en el conjunto nacional.
Ha achacado el repunte al trabajo de las cooperativas y el esfuerzo de las explotaciones ganaderas para atender las necesidades de la industria en lo referente a la desestacionalización de la producción.
En cuanto a los precios, los datos apuntan a que en 2019 se han incrementado hasta ahora entre un 3 y un 4 por ciento respecto al pasado año, una subida «mínima» que apenas llega para el incremento de costes que tiene que afrontar el ganadero en energía y alimentación y que se viene denunciado desde hace meses.
Domínguez Delgado ha explicado que a mediados de este año la industria realizó un movimiento para modificar al alza los contratos de leche con cooperativas y ganaderos, aunque habrá que estar «expectantes» para ver si en lo que resta de año se confirma la tendencia de los últimos meses.
Por lo que respecta al ovino de carne, los datos de este año apuntan a una caída de la producción de carne de un 3 por ciento y de cerca del 6 por ciento en animales sacrificados, lo que ha atribuido al incremento de las exportaciones de animales vivos para su sacrificio en otros países