La presidenta de Diputación de Cádiz, Irene García, y el secretario general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores de Andalucía (UATAE-A), José Galván, han suscrito un convenio que permite el respaldo de la institución provincial al proyecto ‘La despensa femenina’. Esta iniciativa pretende promover negocios liderados por mujeres en el ámbito rural, basados en la transformación de materias primas en productos agroalimentarios.
La aportación económica de Diputación se cifra en 10.000 euros y se consigna en el Programa de Apoyo al Emprendimiento que gestiona el IEDT. La vicepresidenta de este organismo de Diputación, Ana Carrera, asistió a la firma del acuerdo. En virtud de este convenio UATAE-A convocará a emprendedoras y potenciales empresarias a diferentes encuentros para que conozcan la marca ‘La despensa femenina’; se realizará un catálogo de productos agroalimentarios; además de emprender una campaña de difusión de este proyecto.
Busca impulsar la necesidad de «aflorar» nuevos negocios y empleos en condiciones para que ninguna actividad quede en la economía sumergida
Irene García ha valorado la incorporación de UATAE-A a la planificación estratégica que Diputación ha establecido con los colectivos empresariales de la provincia de Cádiz. En este caso concreto destaca «su contribución a diversificar las explotaciones agrarias, fundamentalmente lideradas por mujeres». La presidenta de Diputación considera prioritaria «la generación de oportunidades de empleo en el ámbito rural, que conlleva la fijación de la población en sus territorios de origen».
José Galván aboga por «visibilizar el trabajo que desarrollan las mujeres emprendedoras, lo que supone una tarea compleja sobre todo en el mundo rural». El secretario general de UATAE-A se ha referido a la necesidad de «aflorar» nuevos negocios y empleos, creando las condiciones necesarias para que ninguna actividad quede bajo la economía sumergida.
Galván también ha explicado la oportunidad de aplicar los postulados del decreto de venta directa para productos agrícolas –aprobado por la Junta de Andalucía en octubre de 2016- en los mercadillos ambulantes. Esta norma autonómica permite la comercialización de dichos productos –sin intermediarios y en condiciones de seguridad jurídica y alimentaria- en las propias explotaciones o granjas, en mercados locales, así como en pequeños establecimientos al por menor. Se pretende normalizar prácticas arraigadas y abrir nuevos cauces de venta para pequeñas producciones ecológicas de calidad. Para alcanzar ese propósito es necesario que la Junta revise el modelo de ordenanza reguladora del comercio ambulante y que los Ayuntamientos incorporen esos planteamientos en sus disposiciones municipales.