El año pasado, el 65 por ciento del total de la producción mundial fue gracias a España, -"fue la campaña del siglo", ha asegurado- y este año "se barajan varios cálculos que oscilan entre 800.000 toneladas y 1,1 millón de toneladas" de aceite de producción española.
En este sentido, Vilar asegura que "el mayor competidor que tiene actualmente España es Grecia", porque por circunstancias del sector no está bien y está marcando los precios a nivel mundial, y se prevé que gran parte de la demanda de España de este año se traslade a Grecia, donde además se espera una buena cosecha.
Los precios de origen están subiendo gradualmente
En cuanto a cotización, ha señalado que desde agosto los precios en origen están subiendo gradualmente, pero posiblemente esto concluya porque la campaña en Portugal se ha adelantado dos semanas y hará que haya aceite nuevo, "como mucho en dos o tres semanas".
"Probablemente ese incremento entre los 2,9 euros por kilo de aceite, pare y vuelva a mantenerse de forma sostenida en torno a los 2 o 2,4 euros por kilo", y "espero que se mantenga a 2,4 o 2,5 por los menos que es un precio razonable", asegura.
Asimismo, cree que "un incremento en precios en origen de 20 céntimos su influencia en la renta per cápita de un consumidor de aceite oliva es casi nula", porque en España se consumen aproximadamente doce kilos de aceite por persona y año", lo que repercutiría en 2,4 euros por persona y año, costes "que son asumibles y daríamos un balón de oxígeno al sector".
Por último, el director adjunto del COI, Ammar Assabah, asegura que están recopilando datos sobre estimaciones de cosecha entre los países miembros del COI, que aglutina el 97 por ciento de la producción mundial. En estos momentos no tienen datos concluyentes y no será hasta el 7 de octubre, en una reunión que tienen fijada, cuando sabrán más estimaciones.