El Gobierno de Castilla-La Mancha considera imprescindible para la planificación sectorial vitivinícola la elaboración de brandy a partir de vino, según indicó en Tomelloso (Ciudad Real), el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
El titular de Agricultura dijo que «en la medida en que potenciemos la salida de vino en forma de alcohol para hacer brandy, estaremos ayudando a nuestros viticultores a tener más rentabilidad en sus explotaciones», informó en una nota de prensa la Junta de Comunidades.
esta elaboración «nos ayuda a planificar un sector que necesita de todas las salidas comerciales, que no se limitan exclusivamente al vino»
Indicó que una parte del vino se destina a la elaboración de uso de boca y, posteriormente, brandy y que esta elaboración «nos ayuda a planificar un sector que necesita de todas las salidas comerciales, que no se limitan exclusivamente al vino».
«El brandy es un producto que complementa, en muchos casos, la renta de los viticultores y de las empresas de nuestra tierra en Castilla-La Mancha y Tomelloso es un lugar excelente, sin duda, para hablar de ello», dijo Martínez Arroyo al inicio del I Concurso Regional de Catadores de Brandy.
El concurso se celebró en el marco de las fiestas de Tomelloso, impulsado por el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de este municipio ciudadrealeño.
Martínez Arroyo apuntó que esta cata sirve para poner en valor «un producto tan nuestro como el brandy», que se elabora a partir del vino.
En concreto, se elabora con uva de la variedad airén, de entre 12 y 13 grados y baja acidez, por lo que supone «un importante destino para aproximadamente 50.000 hectáreas de viñedo de Castilla-La Mancha», destacó la Junta.
En este sentido, el consejero comentó: «Siempre hablamos de la importancia que tiene el alcohol de uso de boca en la planificación del sector del vino y, particularmente, tenemos que hacerlo cuando hablamos de brandy», una bebida de alta graduación regulada por la normativa europea, que lo define como la bebida espirituosa obtenida de aguardientes de vino.
Y animó a «sentirse orgullosos de lo que somos y el vino es parte de nuestra cultura y es parte de nuestro territorio».
La Junta recordó que en Tomelloso se encuentran importantes destilerías que permiten el equilibrio vitivinícola de Castilla-La Mancha, «proporcionando aguardientes y destilados de primerísima calidad», además de suponer un importante impulso económico por la actividad directa e indirecta que generan.