EFE.- El Museo Comarcal del Queso Manchego y de Arte que el Ayuntamiento manzanareño ha habilitado en las dependencias agropecuarias de la casa de Malpica, un inmueble solariego situado en pleno casco antiguo de la ciudad, ofrecerá al visitante un recorrido por la historia y proceso de elaboración de este producto.

La zona noble de la vivienda albergará la colección de arte municipal, con una galería para exposiciones temporales y otras salas con obra permanente

El proyecto municipal ha supuesto una inversión de 470.000 euros, de los que 200.000 han sido financiados con Fondos Europeos de Desarrollo gestionados por la Asociación Alto Guadiana-Mancha.

A estas cantidades hay que sumar 151.000 euros del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, 26.000 de la Administración General del Estado y 23.000 de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, mientras que el resto ha sido aportado por el Ayuntamiento que se ha encargado de la rehabilitación y acondicionamiento de los 1.200 metros cuadrados de superficie con los que cuenta.

El recorrido, plagado de elementos relacionados con la ganadería y el queso, se inicia en una sala audiovisual en la que se habla de la historia de Manzanares como «tierra de pastores» y continúa en otra sala dedicada a las ovejas y al ordeño, además de audiovisuales y paneles con fotografías que, como muchos elementos etnográficos, han sido cedidos por particulares.

En esta última sala en la que se encuentra información de los orígenes del queso manchego y de su proceso de producción, se ha colocado una pieza arqueológica de la Edad del Bronce cedida por el Museo Provincial que es una quesera procedente de la Motilla del Azuer, ubicada en el término municipal de Daimiel a doce kilómetros de Manzanares.

Una tercera sala se dedicará a las catas de queso manchego que se organizarán en el museo que también cuenta con un espacio de conferencias y una tienda en la que se podrá comprar este producto.

×