Para el responsable del Magrama, se trata de una Ley  “con la que se terminan los tiempos en los que la producción de entregaba sin saber ni cuanto se iba a cobrar por ella, ni en que momento se iba a recibir el cobro”. Un cambio, ha puntualizado, que se deriva de la obligación de formalizar un contrato que regule esa transacción, cuando uno de los intervinientes es un ganadero, un agricultor, o un grupo de ellos.

     Burgaz, que ha intervenido en la Jornada sobre la Ley de Medidas para la Mejora del Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, que se ha celebrado en el Palacio de la Magdalena en Santander, ha hecho especial hincapié en la importancia de la creación de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para garantizar el cumplimiento de la Ley. Para ello, ha explicado que  “mediante la aplicación de un sistema sancionador,  habrá de corregir tanto los hechos que conozca por alguna denuncia, como de los que tenga conocimiento por inspecciones de oficio”.

El Código de Buenas Prácticas comerciales estará listo para marzo

    El director general ha anunciado también la próxima finalización del Código de Buenas Prácticas Comerciales “que está previsto se complete antes de final de marzo”, Un Código, ha indicado, en el que se definen y establecen compromisos que van más allá que la propia Ley,  y que  está en su fase final de negociación.

    En él, ha explicado Burgaz, “se  contemplan compromisos muchos más avanzados de lo que hubiéramos sido capaces de imaginar hace sólo dos años”. Unos compromisos que pueden dar respuesta a los problemas y dificultades que tradicionalmente han estado presentes en las relaciones en la cadena.

     Completando el sistema de relaciones comerciales que se define en la Ley, el director general ha destacado el importante papel del  Observatorio de la Cadena Alimentaria, “que además de observar, va a tener una actuación pro activa en favor del buen funcionamiento de la cadena”.

    Para ello, ha explicado Burgaz, se promoverán actuaciones que aporten transparencia e información sobre el funcionamiento de la cadena, y se van a crear instrumentos para evaluar la calidad de las relaciones entre los operadores y la evolución de dicha calidad en el tiempo. También se va a posibilitar el seguimiento de las relaciones, para detectar la aparición de nuevas prácticas y poder garantizar la permanente actualización de los compromisos de la ley.

      “En definitiva estamos ante el resultado de un gran trabajo, impulsado desde el Ministerio, pero en el que todas las organizaciones han tenido ocasión de participar, y lo han realizado de manera leal” ha concluido Burgaz.

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