EFE.- En su intervención el consejero ha subrayado que «es una labor complicada y silenciosa pero necesaria para generar riqueza en la zona y que el departamento viene realizando de manera eficaz como base para impulsar la agroindustria», según ha informado hoy el Ejecutivo Autonómico en una nota de prensa.
Ha añadido que con esta entrega de títulos de propiedad se pone punto final al proceso de reestructuración de la propiedad en Bujaraloz, tras 20 años de trabajos.
La concentración parcelaria se ha llevado a cabo entre los distintos sectores con una superficie total de 11.410 hectáreas y ha beneficiado a 521 propietarios.
Concretamente, se ha logrado reducir el número de parcelas, pasando de las 4.669 existentes a 1.597, y de la superficie media de cultivo, pasando de 2,50 a 7,14 hectáreas.
Asimismo, Lobón ha subrayado que desde la dirección general de Desarrollo Rural se está trabajado «intensamente» en la culminación de los procesos de concentración parcelaria que están ya en marcha. «Hasta este momento hemos trabajado en 74 zonas de más 240.000 hectáreas, lo que ha afectado a unas 20.000 personas», ha puntualizado.
La concentración parcelaria permite agrupar las explotaciones, hacerlas más viables y reducir costes estructurales.
Su objetivo es aumentar el tamaño medio de las parcelas mediante la agrupación de las propiedades rústicas de cultivo, con el fin de disminuir los costes de explotación y una utilización más racional de los medios de producción.
Asimismo, se consigue favorecer la implantación de determinadas infraestructuras, especialmente las relacionadas con la modernización de regadíos.