El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) ha procedido a la recolección de la primera cebada obtenida en cultivo mixto cebada-olivar en el marco del convenio de colaboración con la empresa Heineken para la investigación de la eficiencia de uso de agua en este cultivo mixto.
El presidente del Ifapa, Jerónimo Pérez asistió a esta primera siega en Huelma (Jaén) en el marco de los ensayos que durante cuatro años se realizarán en esta provincia. Las parcelas seleccionadas responden a los planteamientos considerados en la investigación: olivar de secano en plantación tradicional con más de un 8% de pendiente.
El cultivo de la cebada repercuten favorablemente en la lucha contra la erosión, principal problema medioambiental del olivar
El convenio firmado con Heineken contempla la realización de controles agronómicos y de calidad de la cebada obtenida, así como la evaluación de la eficiencia en el uso del agua. Las prácticas de cultivo en el olivar están encaminadas a obtener una elevada rentabilidad y producciones de calidad, así como sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
La cebada, además, no es huésped de plagas y enfermedades que afecten a los cultivos leñosos. De otro lado, los sistemas que mantienen de manera correcta una cubierta viva durante la época del otoño-invierno en las calles de la plantación, ya sea espontánea o mediante siembra (como es el caso de los cultivos mixtos cebada-olivar) repercuten favorablemente en la lucha contra la erosión, principal problema medioambiental del olivar en la cuenca mediterránea.
En última instancia, el convenio firmado entre el Ifapa y Heineken contempla el estudio comparativo, también durante cuatro años, de diferentes dosis de siembra de cebada maltera, un cereal cada vez más demandado por la industria cervecera. En este caso, la experimentación cebada-olivar se lleva a cabo en la provincia de Granada.