La Comisión Europea (CE) ha permitido flexibilizar la ejecución de los programas operativos en el sector de las frutas y hortalizas ante la necesidad de adoptar medidas «urgentes» para hacer frente a la situación derivada de la DANA que el año pasado afectó a estos cultivos y a la producción de vino.
La medida, publicada este martes en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), permitirá a las organizaciones de productores gastar sus recursos en el marco de los fondos operativos en acciones y medidas específicas y «reorientar eficazmente» la financiación de la Unión Europea (UE) dentro de estos fondos.
Bruselas ha puesto como ejemplo el caso de la DANA en Valencia por que el pasado octubre y noviembre de 2024 se vieron «gravemente dañadas» la producción de frutas y hortalizas, el potencial de producción y las infraestructuras de las organizaciones de productores.
Según sus datos, las pérdidas estimadas resultantes de los daños causados a la cosecha de 2024 por las inundaciones y las lluvias torrenciales ascienden a 644,6 millones de euros.
«Algunos productos han sido especialmente dañados, por ejemplo, las pérdidas estimadas en los sectores de la almendra y la avellana ascienden a 49,3 millones, con unas pérdidas de producción previstas superiores al 30% en el caso de las almendras», han precisado.
LES PERMITEN QUEDAR EXENTAS EN 2025 DE LAS OBLIGACIONES EN RELACIÓN CON LA PRESENTACIÓN Y APROBACIÓN DE MODIFICACIONES DE LOS PROGRAMAS OPERATIVOS
El documento resalta las dificultades que afrontan muchos de estos productores para cumplir sus compromisos pendientes para los programas de 2024 y para asumir las obligaciones derivadas de los programas del año 2025 en el caso de aquellos que aplican programas operativos.
Por ello, han destacado la «necesidad» de adoptar medidas «urgentes» para hacer frente a la situación permitiendo cierta flexibilidad en su ejecución.
De esta forma, España y las organizaciones de productores afectadas también «deben quedar exentas en 2025 de las obligaciones en relación con la presentación y aprobación de modificaciones de los programas operativos».
En caso de una reducción del 35 % del valor de un producto en 2024 o 2025 debido a los fenómenos meteorológicos de octubre y noviembre de 2024, el valor de la producción comercializada para 2025 debe fijarse en el 100 % del valor de la producción comercializada para la media de los cinco períodos de referencia de 12 meses anteriores.
El DOUE también ha especificado el efecto que esta situación climatológica tuvo en el sector del vino, ya que se vieron afectados la producción de uva de vinificación y productos vitivinícolas y el potencial de producción y la infraestructura de las organizaciones de productores y los productores de vino.
La ayuda financiera de la UE para la reestructuración de estos viñedos no superará el 80% de los costes reales de reestructuración de los viñedos señalados por España como afectados por los fenómenos meteorológicos adversos graves de octubre y noviembre de 2024.