El experto en demografía austríaco que este jueves 1 ha comparecido ante las Cortes de Castilla y León, Bernd Schuh, ha alertado de que el presupuesto de la UE se va a reducir y que, ante este panorama, la «carga superior» para tomar medidas contra la despoblación «la tienen que llevar las propias regiones» y los estados.
Durante su intervención ante la Comisión de Empleo del Parlamento autonómico, Schuh ha afirmado que la política contra el cambio demográfico puesta en marcha en el ámbito europeo «es un poco deprimente», al tratarse de un «puzzle de iniciativas pequeñas», mientras que se ha mostrado más satisfecho con lo desarrollado por las regiones, que deben abandonar la «visión derrotista».
Sobre este último punto, el miembro del Consejo de Dirección del Instituto Austríaco para Estudios Regionales y la Planificación del Territorio ha subrayado que en ocasiones las regiones que se enfrentan a un problema de despoblación «se ven vencidas al comienzo y no siguen luchando».
Schuh ha reivindicado la necesidad de que los gobernantes ofrezcan «beneficios» a los jóvenes, pero también a los mayores que quieren seguir viviendo en sus pueblos, para trasladar la idea de que tienen «la oportunidad de quedarse», aunque ha reconocido que para ofrecer estas alternativas es necesario contar con recursos y autonomía fiscal.
Ha afirmado que en Castilla y León conocen «muy bien» lo que es la «fuga de cerebros», con jóvenes que deciden residir en otros lugares para buscar oportunidades laborales, y ha destacado que este tipo de movimientos relacionados con la despoblación, junto con la falta de servicios básicos como la sanidad y la educación tienen una «importancia primordial» en la lucha contra la despoblación.
Como sucederá con la PAC, habrá menos subvenciones y más préstamos reembolsables coordinados con la inversión privada
El compareciente ha incidido también en la importancia de la presencia de mujeres y de la existencia de políticas de conciliación que permitan aminorar los problemas de natalidad existentes en la actualidad en amplias zonas de Europa y que en Castilla y León se agrava en el medio rural.
Al referirse a la disminución presupuestaria que se avecina en su opinión en la Unión Europea como consecuencia principalmente del Brexit, se ha detenido en la incidencia que puede tener la merma de recursos para la PAC, lo que llevará a las instituciones a repartir los fondos de diferente manera, con menos subvenciones y más préstamos reembolsables coordinados con la inversión privada.
En este punto, Schuh ha reconocido que estaba dando una «imagen siniestra» y «pesimista» de lo que espera a Europa en los próximos años, aunque ha defendido que los Estados y las regiones, como Castilla y León, tienen un «campo de acción» para atajar los problemas demográficos y de la despoblación.
Medidas de conciliación laboral y familiar -con el modelo francés como referencia-, el teletrabajo y la necesidad de ofrecer ventajas e incentivos a los trabajadores mayores, incluida la posibilidad de financiación para que emprendan a la edad de 65 años, han sido algunas de las propuestas lanzadas por Schuh, convencido de que las personas mayores tienen un «potencial enorme» como demandantes de atenciones sanitarias generadoras de empleo.
En su segundo turno de intervención, tras escuchar la intervención de los portavoces parlamentarios, el experto austríaco ha descrito un «panorama positivo» para Castilla y León porque pese a tener motivos para caer en una visión «derrotista», los actores políticos «quieren participar de forma activa en el cambio demográfico».
Sin embargo, les ha invitado a que busquen «alternativas diferentes e innovadoras» contra la despoblación, como las acciones colaborativas entre los vecinos y huyan de las soluciones aparentemente más factibles, como fiarlo todo a la existencia de infraestructuras o banda ancha para la intercomunicación.