El DF fue el primer estado en adherirse al programa. "Es un honor ser el primero firmar el Pacto del Agua. Felicidades a ANA y a Vicente Andreu por poner el agua en la agenda del país", dijo Agnelo, quien anunció que el GDF todavía se adhierá ahora al Plan Nacional de Calidad del Agu (PNQA), de la Agencia Nacional del Agua, y que Brasilia será un candidato para albergar la edición 2018 del Foro Mundial del Agua.
En el Pacto Nacional para la gestión del Agua pueden participar en todos los estados de la Unión que quieran unirse al programa voluntariamente. Se pondrá a disposición 100 millones de reales durante los próximos cinco años, presupuestados de la ANA, que serán transferidos a los estados que se unan al Pacto. El primer ciclo del programa prevé el desembolso de hasta cinco cuotas de $ 750.000 reales a cada estado que cumpla los objetivos fijados.
Cada estado que se adhiera al programa debe establecer sus propios objetivos, que deben ser aprobados por los Consejos Estatales de Recursos Hídricos (CERHs) y los desembolsos se harán de acuerdo la consecución de los objetivos. El objeto del Pacto es alentar a los Estados a fortalecer sus sistemas nacionales de recursos hídricos tomando acciones para facilitar y mejorar la aplicación de las herramientas de gestión de la Política Nacional de Recursos Hídricos y de las Políticas Estatales de Agua Recursos.
De acuerdo con la ministra Izabella Teixeira, la desigualdad en Brasil no es sólo una cuestión económica o social, sino que también afecta al medio ambiente. "En muchos lugares hay personas que viven junto a ríos y no tienen acceso al agua potable", dijo la ministra. "Con el Pacto, que ahora las condiciones que establecen los Consejos Estatales de Recursos Hídricos y no es sólo una cuestión de dinero, sino también resultados porque tenemos metas", dijo.
Ejemplos de acciones que se fomentarán son los objetivos de la aplicación de los instrumentos de las políticas nacionales y estatales, tales como la mejora de la red de monitoreo de los ríos, que forman la base de datos sobre la disponibilidad de agua, o la emisión de autorizaciones para el uso de los recursos hídricos, la mejora en el establecimiento criterios para la concesión de subvenciones, la creación o mejora del registro de usuarios del agua, inspección, estudios y planes de cuenca, la formación o la ejecución de cobrar por el uso del agua en la cuenca, entre otros.
Según Andreu, incluso se puede organizar el sistema de gestión del agua en función de la criticidad. "Es muy importante que tengamos los avances en la gestión del agua, porque así tendremos el control sobre la emisión de concesiones en todo el país. En caso contrarioserá como emitir cheques en blanco con respecto al uso del agua", dijo. "Estos recursos crearán una diferencia: habrá estados cuyo presupuesto anual para el agua no llege a una parte del Pacto del Agua. Otros estados conviven con situaciones extremas. El Estado de Amazonas, por ejemplo, sufre la peor sequía y las peores inundaciones en una década ", dijo Andreu.
La idea es construir un sistema nacional para la gestión eficaz de los recursos hídricos para garantizar el suministro de agua en cantidad y calidad en el futuro, en todo el territorio nacional. En Brasil, el dominio del agua dulce en las cuencas de la Unión puede ser (en el caso de los ríos transfronterizos con estados o países) o el estado, en el caso del estado de los ríos. La gobernanza de las aguas subterráneas es responsabilidad de los Estados.
El objetivo del programa es fomentar no sólo el fortalecimiento de los estados como instituciones y operativos para la gestión del agua, sino también mejorar la coordinación entre la Comisión Nacional de Recursos Hídricos (SINGREH) y los Sistemas Estatales de Recursos Hídricos (Segrehs).