Los resultados fueron comunicados a la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) y este órgano decidió mantener a Brasil como país de "riesgo insignificante" para el mal de las vacas locas, según un comunicado.
De acuerdo con esta versión, en los últimos años no se ha detectado ningún caso semejante y Brasil ha procedido en cumplimiento con los protocolos internacionales.
El "mal de las vacas locas" es transmisible a los humanos, casos en los que recibe el nombre de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Además, la Secretaría añadió que el caso "no refleja riesgo alguno para la salud pública o la sanidad animal", que el país, uno de los principales productores mundiales de carne bovina, no presenta casos de EEB y que el OIE considera la carne y leche de Brasil alimentos seguros.