El borrador del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria saldrá a información pública en próximos días, se prevé que en este mismo mes, por un periodo de dos meses en un proceso abierto a toda la sociedad, para que cualquier ciudadano, asociación o entidad presenten sus alegaciones.
El director general de Montes y Conservación de la Naturaleza del Gobierno regional, Antonio Lucio, ha destacado a Efe que este Plan de Gestión del Lobo es un proyecto «complejo», sobre todo desde un punto de vista social, y ha comentado que hasta el momento la Administración no había impulsado ningún documento de estas características.
ya se sometió a un primer proceso participativo pero limitado a los colectivos representados en la Mesa del Lobo
Precisamente esa complejidad motiva el amplio proceso participativo, y que el borrador vaya a publicarse en el Boletín Oficial de Cantabria próximamente para que quien lo desee pueda plantear sus sugerencias.
Lucio ha explicado que el borrador del Plan de Gestión del Lobo ya se sometió a un primer proceso participativo, para recabar sugerencias, pero limitado a los colectivos representados en la Mesa del Lobo.
En este órgano están representados varios colectivos conservacionistas y ecologistas, organizaciones ganaderas y de criadores, grupos de defensa de la montaña y la Federación de Caza.
Lucio ha señalado que en esa primera fase de información del plan, centrada en estos colectivos, se recibieron alrededor de una quincena de sugerencias.
En la primera fase también se envió el documento a los ayuntamientos para que alegaran.
el proceso de información pública terminará a finales de octubre y a partir de ahí la Administración analizará todas las alegaciones
Pero la diferencia es que ahora, con el nuevo proceso de información que se va a abrir ahora, el borrador se publicará en el Boletín Oficial de Cantabria, donde se podrá consultar y todo aquel que quiera podrá hacer observaciones.
Lucio ha señalado que ya ha firmado la remisión del texto al BOC, por lo que espera que salga publicado en pocos días, aunque esta cuestión ya depende del calendario del Boletín.
De acuerdo con las estimaciones del Gobierno, este proceso de información pública terminará a finales de octubre, momento en que la Administración analizará todas las alegaciones que se reciban.
El siguiente paso será convocar una nueva Mesa del Lobo a la que se presentará el proyecto ya con las últimas modificaciones tras examinar las sugerencias, y que se elevará al Consejo de Gobierno para su aprobación.
La Dirección General de la Naturaleza no baraja un plazo concreto para esa aprobación por decreto por el Consejo de Gobierno, ya que implica la incorporación de informes jurídicos y económicos cuyos tiempos ya escapan a su control.
El director general ha dicho que ya se han incorporado algunas sugerencias, aunque se trata de «modificaciones concretas», sobre todo a la hora de apreciar la existencia o no de daños, o de daños de importancia que determinen un control.
Pero Lucio ha destacado que «los grandes ejes» del documento «siguen estando en pie» de manera que, por ejemplo, se mantiene la consideración de la especie como no cinegética pese a que alguna entidad se oponía a ello.
las indemnizaciones por los daños causados por la especie pasan a denominarse «pago por servicios ambientales»
El director general ha recordado que el borrador prevé las indemnizaciones por los daños causados por la especie y lo que denomina «pago por servicios ambientales» para explotaciones ganaderas extensivas en zonas de lobo.
Se trata, según Lucio, de una «de las mayores novedades». Y consistiría, en palabras del director general, en «ayudar a aquellas explotaciones ganaderas que asumen en sus carnes los daños del lobo».
Lucio ha apuntado que en el Plan de Gestión del Lobo está contemplado en qué condiciones se haría esa compensación, aunque después habrá una normativa de desarrollo.
«Pero internamente hay consideraciones económicas que tiene que ver la Consejería de Economía. La parte de las medidas de acompañamiento es la principal novedad», ha abundado el director general.
El Plan de Gestión identifica aproximadamente 300.000 hectáreas de Cantabria con presencia del lobo y recoge que hay censados trece grupos familiares, distribuidos por más de la mitad de la región.