Boné ha recordado en un comunicado de prensa que el proyecto del trasvase fue "una pesadilla" y la mayor amenaza que se cernía para el futuro de los aragoneses y ha agregado que "felizmente fue superada".
A su juicio, las sucesivas sentencias emitidas sientan unos precedentes fundamentales "por si alguna vez alguien vuelve a tener la tentación de retomar la amenaza del trasvase".
Asimismo, ha mostrado su confianza en que la "arquitectura jurídica" que está estableciendo el Tribunal Constitucional en materia de derecho de aguas permita a Aragón encontrar "las mejores soluciones" para gestionar este recurso en virtud de las competencias reconocidas en el Estatuto de Autonomía.