FCC ya ha fichado a Santander, JP Morgan y Morgan Stanley como coordinadores globales de la ampliación de capital con la que la compañía tiene previsto amortizar un tramo de deuda por importe de 1.350 millones de euros.
De hecho, a pesar de la previsible salida de Bodegas Faustino del capital de B-1998, Caixabank (que se hizo con la participación que tenía la familia vasca Aguinaga en la sociedad de control de la de Koplowitz) se ha mostrado al parecer más prudente con respecto a su futura salida, que de momento no parece inminente como así sucede con la de la familia Martínez Zabala, añaden las mismas fuentes.
A la espera de que a mediados de noviembre venza el plazo de 90 días que dieron los bancos a la empresaria para llegar a un acuerdo, parece descartado que la refinanciación de su deuda sea por un plazo de cinco años.
En un principio, los bancos habían otorgado a Koplowitz un compromiso de espera o ‘stand still’ para cerrar el acuerdo de refinanciación relacionado con los créditos que vencían el 15 de septiembre.
A pesar de que a finales de diciembre Koplowitz anunció que había logrado refinanciar hasta 2018 la deuda asociada a su participación en la compañía, el acuerdo de refinanciación no se había cerrado.
Fruto de las negociaciones con los bancos, la empresaria se desprendió del 3,8% de las acciones de FCC por 72,5 millones de euros. Un paquete que supuestamente adquirió el multimillonario George Soros.
Después de que se dé casi por descartado que Soros compre a BBVA y a Bankia la deuda contraída por la empresaria, como planteó inicialmente, está por ver el papel que puede desempeñar en la ampliación de capital que llevará a cabo FCC.