Bodegas Emilio Moro ha interpuesto una demanda por infracción marcaria -es decir, por uso indebido de una marca registrada sin el permiso de su propietario- contra Carlos Moro y sociedades del Grupo Matarromera ante el juzgado de lo mercantil número 10 de Madrid, que la ha admitido a trámite.
Según ha informado Bodegas Emilio Moro en un comunicado, la Ley de Marcas prohíbe registrar y utilizar el nombre o el apellido de una persona como marca si estos ya han sido registrados con anterioridad por un tercero que goza de un derecho prioritario, algo que entienden que ocurre en este caso, aunque fuentes consultados por Efe de la sociedad de Carlos Moro lo han negado.
Emilio Moro argumenta esta demanda en la necesidad de proteger a los consumidores de la confusión que causa este hecho y salvaguardar el legado y la reputación de la marca Emilio Moro, «construida a base del esfuerzo y el trabajo de tres generaciones de bodegueros comprometidos», dice la nota.
Rechaza cualquier acto que pueda confundir al consumidor y «aprovecharse del renombre y reputación de las y sus marcas»
Además, insiste en que no existe ninguna conexión entre Bodegas Emilio Moro y las sociedades del Grupo de Carlos Moro y añade que son compañías completamente distintas e independientes que no guardan ningún vínculo entre las actividades que desarrollan ni entre los vinos que comercializan.
Emilio Moro explica que numerosa jurisprudencia reciente ha puesto de relieve que el mero hecho de obtener el registro de una marca no da derecho a su uso si puede colisionar con el derecho de otras marcas registradas anteriormente.
De este modo, Emilio Moro «rechaza cualquier acto de un tercero que sea susceptible de aprovecharse del renombre y la reputación de las bodegas y de causar un menoscabo al carácter distintivo de sus marcas».
En el comunicado la bodega sostiene que respeta el derecho de otros bodegueros a comercializar sus vinos y, en este caso especialmente el de Carlos Moro como presidente de Grupo Matarromera, pero rechaza cualquier acto que pueda confundir al consumidor y «aprovecharse del renombre y reputación que las Bodegas Emilio Moro y sus marcas tienen en el mercado».
Por su parte, fuentes del Grupo Matarromera han indicado a la Agencia Efe que los directivos de la bodega ven con tranquilidad la demanda, aunque sus asesores legales están estudiando el caso y decidirán como lo afrontan judicialmente.
No obstante, han advertido de que no tienen dudas de que hacen el uso correcto y debido de todas sus marcas y que la defensa del consumidor siempre está en el centro de las actuaciones del grupo Matarromera