Bodegas Emilio Moro , una de las referentes en la Ribera del Duero, continúa creciendo y cosechando éxitos con sus vinos. Son once las referencias que tiene la bodega en el mercado y en esta ocasión, tres tempranillos muy especiales, cuya proyección no deja de ascender y conquistan a todo el que los cata, se han convertido en los protagonistas de esta gran noticia, en especial Clon de la Familia y La Felisa

La revista americana Wine Spectator, uno de los mayores referentes en materia vinícola a nivel internacional, ha concedido magníficas puntuaciones a Clon de la Familia y a La Felisa. En concreto, los vinos de la familia Moro han recibido una valoración de 96 puntos y 91 puntos respectivamente, lo que ratifica lo que detallan desde la bodega vallisoletana.

La familia Moro lo tiene claro, Clon de la Familia “es el mejor vino de la Ribera del Duero”, comentan. Gracias a su larga experiencia en la elaboración de vino y a la pasión que don Emilio Moro les transmitió, miman su producto y se implican en cada uno de los procesos para ofrecer lo mejor. Este tempranillo nace de la cosecha recogida en las parcelas más emblemáticas y representativas de los tres tipos de subsuelos la Ribera del Duero. Su crianza transcurre en barricas exclusivas, que respetan los aromas de la fruta y de la tierra de la que procede expresando: tradición, carácter y pasión. Un vino poderoso, elegante, de personalidad única elaborado para ganar y encandilar.

De color granate muy cubierto, presenta una gran personalidad y una extraordinaria riqueza de matices en nariz, destacando los aromas propios de los grandes tempranillos matizados lentamente por una crianza respetuosa. En boca es carnoso, de gran cuerpo, pero excelente equilibrio, dando lugar a un vino de postgusto muy largo, persistente y de agradable recuerdo.

En cuanto a La Felisa, se trata de un vino que recibe el nombre de Felisa Espinosa, la madre de la tercera generación de la familia como homenaje a su entrega y su pasión. Es, además, el primer vino ecológico y vegano de la marca y evoca el encanto de los vinos de antes. De color rojo cereza picota muy cubierto y con ribetes amoratados muy presentes pese a su paso por barrica, en nariz es expresivo con notas que recuerdan a la uva recién fermentada, destacando aromas de frutos negros y rojos propios de la variedad. En la boca es intenso, casi rústico, pero de paso fácil y amable gracias a una materia prima de gran calidad y un punto óptimo de madurez.

Tanto los 96 puntos otorgados a Clon de la Familia como los 91 puntos concedidos a La Felisa «no hacen más que reafirmar el discurso de la familia Moro. Buscan la excelencia, mejorar la calidad y ofrecer al consumidor una experiencia extraordinaria que solo pueda vivir con los vinos de Bodegas Emilio Moro».

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