El apartado alimentación se destaca por demostrar que el sector es muy dinámico y a pesar de la situación general sigue creciendo y presentando propuestas para atender las necesidades del consumidor cada día más responsable en sus hábitos alimenticios presentando alternativas a las harinas de trigo con pizzas de harinas de garbanzos y de pepitas de uva, o pasta seca realizada con harina de lentejas verdes y rojas, numerosos stands de panificación y hornos que proponen panes y bollería sana y sin gluten.
El sector fresco también nos trae novedades desde mejillones, lubina y dorada ecológicos provenientes de piscifactorías del mediterráneo, hasta conejo ecológico, sumadas a las excelentes carnes ecológicas de Asturias, entre otros, para aquellos consumidores que no deseen seguir una dieta pura y exclusivamente vegetariana.
Remedios naturales con propiedades nutricionales y cosméticas también se encuentran en nuevos productos elaborados con leche de yegua, una leche de animal lo más parecida a la materna humana.
Quien se preocupe por su estética e higiene personal, podrán encontrar nuevas gamas de cosméticos elaborados con aceite ozonizado virgen extra ecológico, desarrollado tanto para la delicada piel de lo bebés como personas con problemas dermatológicos.
Desde la higiene hasta la bioconstrucción
También en el área de la higiene, destacan las esponjas artesanales hechas con materiales orgánicos, como lana, algodón o seda, tejidos confeccionados con algodón 100% orgánicos.
Son productos que buscan restablecer las capacidades hidratantes y nutritivas naturales de nuestra piel ayudándola a liberarse de toxinas y aportándole vitalidad, para que pueda recuperar y restaurar por sí misma su luminosidad y bienestar.
Los textiles también tienen su espacio reservado en la Feria, tejidos orgánicos desechando el uso de tintes perjudiciales para la piel en contacto con la ropa, sólo con los tres colores que nacen naturales en la planta del algodón, que son crudo, marrón y verde.
En el apartado de bioconstrucción, podemos ver casas fabricadas en madera, casas pasivas de consumo casi nulo que mantienen el confort interior sin necesidad de calefacción en invierno ni aire acondicionado en verano, con un gasto de energía equivalente al de una bombilla de 65 vatios.
Todos estos productos son algunas de las novedades que exponen los 800 expositores que toman parte en esa nueva edición de BioCultura que cerrará sus puertas el domingo. Además de todo esto no podemos olvidarnos de las más de 350 actividades paralelas, todas ellas gratuitas.
Ponencias, charlas, demostraciones de cocina en directo platos de cocina a cargo de cocineros que apuestan por la comida bio con demostraciones y talleres para aprender a cocinar, MamaTerra, degustaciones, terapias gratuitas, showroom de eco-estética, debates, bioconstrucción, presentaciones, libros, conciertos, películas, música…