EFE.- La muestra es la consecuencia de un concurso que proponía a los jóvenes la posibilidad de presentar obras originales, de tema y técnica libres, en las que plasmaran su idea de una barrica de vino recuperada y reutilizada como objeto artístico.

Se presentaron 21 proyectos realizados por 16 autores de los que fueron seleccionados ocho bocetos, que al final han sido recreados en las barricas reales que, transformadas por los artistas, se exponen desde hoy en el Würth.

A excepción de uno, todos los autores son mujeres. Entre ellas, Alicja Scigaczewska, arquitecta de origen polaco, presenta una hamaca realizada con el vientre de una barrica troceada, prolongado en los extremos con cuerda y soportada por aros de acero.

Sara Ramírez, experta en entomología, presenta una barrica reconvertida en "zootropo", artefacto que define como un artilugio con vida en su interior. Dentro de la barrica puede verse a un catador que agita una copa de vino, la huele y prueba, y vuelve a empezar.

Magdalena Jadraque, diseñadora especializada en la reutilización de materiales de desecho, ha convertido una barrica en dos cómodos sillones partiendo una cuba en dos mitades, como si de la cáscara de un huevo se tratara.

Ana Núñez, diseñadora gráfica, es la autora de una obra llamada "Proyecto Maternidad", una barrica forrada de pelo que incorpora un aparato que genera el sonido de la gestación de una hembra.

La exposición ha sido inaugurada hoy por el consejero de Presidencia y Justicia, Emilio del Río, su impulsor a través del Instituto Riojano de la Juventud (IRJ), la Bodega Viña Ijalba y el propio museo Würth.

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