Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras analizar los pagos directos de la PAC realizados a fecha de 21 de julio estima que las cantidades percibidas por agricultores y ganaderos podría ser unos 146 millones de euros por debajo de lo cobrado en la media de las cuatro campañas precedentes. Porcentualmente, las diferencias por CC.AA son poco importantes, pero no tanto para miles de profesionales del sector productor a los que les ha afectado directamente la disminución general de ayudas directas y la aplicación de la convergencia negativa.

Según los datos del Fega, a fecha de 21 de julio pasado, los pagos realizados en el nuevo esquema de ayudas directas de la PAC ascenderían a 4.641,1 millones de euros, lo que supondrían unos 146 millones de euros menos que lo librado de medida en las cuatro campañas anteriores por las mismas fechas. A estas alturas de la campaña, de ordinario el Fega ha desembolsado prácticamente la totalidad de las ayudas directas y quedan, en cada año, pequeños remanentes del orden de unos 30 millones de euros, cantidad que no llega ni al 1% de los pagos finales.

«Al final las nuevas normas sí que han tenido un impacto sobre las ayudas directas que perciben los agricultores y ganaderos», señalan desde Unión de Uniones que, pese a reconocer que la posible reducción en términos porcentuales puede ser poco importante -de alrededor del 3%- consideran que «con casi 150 millones de euros, se pueden hacer muchas cosas en el sector».

SIN TRANSFERENCIAS IMPORTANTES ENTRE CCAA

Las nuevas normas PAC no han provocado cambios sustanciales de fondos de ayudas directas entre regiones porque el Ministerio y las CCAA acordaron mantener un todavía número elevado de regiones en España, pasando de 50 a 20, precisamente para evitar un efecto importante de ese tipo.

Aun así, cuantitativamente la Comunidad Autónoma que más dinero podría dejar a final de ejercicio podría ser Andalucía, que a fecha de 21 de julio estaría en 148,2 millones de euros de euros menos que en la media de las pasadas cuatro campañas; si bien, porcentualmente esa cantidad representaría un 0,65%. Extremadura, con 30,2 millones menos (-0,36%); Cataluña con 13,2 millones de euros menos (-0,33%); Comunidad Valenciana, con 12,4 millones menos (-0,79%) y Aragón, con 10,1 millones menos (-0,15%), serían las que verían bajar más sus captaciones.

Por el contrario, Castilla-La Mancha, con 33,0 millones de euros más (+0,23%) y Baleares, con 6,5 millones de euros más (+1,45%) serían las CC.AA. que lo verían incrementado.

LOS QUE SÍ PIERDEN DINERO SON MILES DE AGRICULTORES Y GANADEROS PROFESIONALES DEL SECTOR PRODUCTOR

Unión de Uniones considera que, con estos datos, no puede decirse que haya habido trasvases de fondos sustanciales entre regiones, pero los que sí han perdido han sido miles de profesionales del sector productor a los que les ha afectado directamente la disminución general de ayudas directas y la aplicación de la convergencia negativa.

Para la organización, que participó activamente y presentó numerosos documentos y propuestas en los debates de la Reforma, el foco debía haber estado en los agricultores y ganaderos profesionales que viven realmente de esta actividad, independientemente de donde se asentasen sus explotaciones.

«Había margen y se podía haber hecho una PAC que evitase los recortes a los profesionales» señalan «pero al final, las CC.AA presionaron solo para mantener su cheque regional y el Ministerio cedió, perdiendo una oportunidad de oro, otra vez, para apostar por quienes están vinculados y comprometidos con el progreso, la sostenibilidad y la modernización del sector». Unión de Uniones, en todo caso, no renuncia a poder introducir cambios en la reforma intermedia de la PAC que ya se vislumbra, para corregir esta situación.