Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha calificado este año 2024 como un punto de inflexión para avanzar hacia una política agraria justa que esté más cerca de los agricultores y ganaderos y menos de los despachos».

Unión de Uniones, como viene siendo habitual, ha realizado una reflexión sobre el año que finaliza y cree que, «aunque queda mucho por hacer, todas las protestas con las que se inició el año que termina, han valido para poner en la agenda pública los problemas del campo y dar un toque de atención a los políticos».

La organización, primera convocante en las protestas de inicios de año, movilizó a 10.000 agricultores y 1500 tractores en los alrededores de la capital, de los cuales 600 bloquearon Madrid y contribuyó a crear un nexo de unión entre productores y consumidores.

Así, denunció los costes de producción altísimos que lastran cultivos y explotaciones, una ley de la cadena alimentaria que da la espalda a productores y consumidores abrazando a industria y distribución, unas exigencias medioambientales cada vez más estrictas y más incompresibles y una competencia desleal en vigor por la ausencia de cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países.

Unión de Uniones trabaja para encauzar estos grandes temas a través de la hoja de ruta del Ministerio al que se adhirió, a la que ha presentado propuestas para mejorarla e incorporar varias medidas más para eliminar burocracia y presión ambiental sobre el sector, mejorar los mecanismos fiscales y de seguridad social o revisar en profundidad los protocolos de sanidad animal así como los canales para denunciar de forma anónima y colectiva los abusos que se producen en la cadena alimentaria.

«Este 2024 Unión de Uniones ha echado el resto en las movilizaciones y en las mesas de negociación para que Planas se arremangue y se ponga a trabajar con su equipo a solucionar los problemas que están en su mano y que ya son enormes a fuerza de no haber hecho nada los años anteriores», comenta Luis Cortés, coordinador estatal de Unión de Uniones. «Este 2024 a Planas le ha colmado el vaso, ahora hay que empezar a llenar otro otra vez», añade. En este sentido, la organización insiste en no ceder ante el acuerdo UE- Mercosur si no contempla las cláusulas espejo.

 2024 HA SIDO DEVASTADOR EN CUANTO A SANIDA ANIMAL SE REFIERE

Desde el punto de la ganadería, ha sido un año devastador en cuanto a sanidad animal. La lengua azul o la EHE han acabado con miles de cabezas de ovino y de cabezas de vacuno respectivamente, especialmente en determinadas zonas como Extremadura, por ejemplo.

Estas enfermedades «han dejado a los ganaderos en una situación de indefensión con unas indemnizaciones que poco tienen que ver con la realidad y el impacto real de lo que les acontece».

A esto además se le une los daños provocados por un lobo que en España está más protegido que en ningún sitio, sin ninguna razón de ser más allá de ideología ambientalista mal entendida del equipo de Teresa Ribera.

«Decimos que la ideología ambientalista está mal entendida porque creemos que se está criminalizando a los agricultores y a los ganaderos en lugar de escuchar lo que tenemos que decir», afirma Cortés, que considera que «achacar, por ejemplo, lo que ha pasado en la DANA solo al cambio climático es ignorar la realidad, porque allí donde se habían hecho los trabajos preventivos y las infraestructuras adecuadas el impacto ha sido mucho menos traumático».

Con respecto a Europa, Unión de Uniones se muestra cauta por el rumbo que puedan tomar las políticas con la ex ministra de Transición Ecológica entre las líderes, pero confía en que todo el trabajo de presión por parte de los productores tenga también su repercusión en Bruselas.

La organización cree que en 2024 el campo español y europeo han mandado un mensaje claro al gobierno español y a las instituciones europeas, que deberían confiar en el conocimiento, la experiencia y la responsabilidad de los agricultores y ganaderos profesionales y empezar a defender, dentro y fuera de nuestras fronteras, nuestro modelo productivo agrario.

La organización concluye señalando su trabajo en defensa de la democracia en el campo y los intereses de los agricultores y ganaderos con una política agraria justa. «Estamos haciendo un trabajo de seguimiento permanente con el Ministerio. Estamos vigilantes para que cumplan con su hoja de ruta. No nos temblará el pulso si volvemos a tener que salir a la calle, pero sería una oportunidad perdida para todos», concluye Cortés.

×