Tras la denuncia presentada por la organización agraria UPA ante la AICA, Azucarera hasalido al paso asegurando que «cumple escrupulosamente con la Ley de la Cadena Alimentaria, en contra de lo que manifiesta el sindicato agrario UPA, y los contratos establecidos entre la empresa y los agricultores están basados en el respeto y el equilibrio entre las dos partes».
Según señlala en una nota de prensa, «la oferta de Azucarera está basada en un precio base más un complemento vinculado a la evolución del precio del azúcar, que está calculado para garantizar al agricultor medio la recuperación de sus costes de producción de remolacha con independencia de la evolución de los precios del azúcar».
Además, desde la empresa azucarera se destaca que «se comparte con los agricultores el retorno obtenido por la venta del azúcar a partir del umbral de recuperación de costes fijos de la industria marcado como referencia por la Comisión Europea».
Finalmente, Azucarera insiste en que ofrece a los agricultores la posibilidad de firmar contratos de integración en los que comparte labores, riesgos e ingresos, adaptándose por tanto a las necesidades de los agricultores
Por ello, según señala su comunicado, desde la empresa se insiste en que «la oferta de Azucarera es rentable y además incluye servicios que ayudan a los agricultores a mejorar sus producciones. Así lo demuestra que un número importante de agricultores sigan sembrando remolacha con nosotros».
Por último, y al margen de las denuncias y polémicas, desde Azucarera se ratifican en su política de contratación y aseguran que cumple escrupulosamente con la Ley de la Cadena Alimentaria y que «continuará ayudando a sus remolacheros a conseguir los mejores rendimientos para obtener los mayores beneficios posibles porque la remolacha es un cultivo rentable y con futuro».