Azucarera ha cerrado oficialmente la campaña remolachera de Andalucía el pasado domingo, con un total de 477.500 toneladas de remolacha líquida, con la entrada de los últimos camiones en la fábrica de Guadalete, ubicada en Jerez de la Frontera. Una campaña marcada por el incremento de la molienda con recepciones diarias, durante varias jornadas, superiores a las 9.000 toneladas, lo que supone la entrada de más de 400 camiones al día.
Azucarera, que finalizó el lunes 3 el proceso de molienda, ha molturado esta campaña, que ha tenido una duración de 56 días, un total de 477.500 toneladas de remolacha líquida, lo que supone un incremento del 14% respecto a la campaña anterior. Además, se ha obtenido una media de 86,7 toneladas por hectárea en regadío y 46,3 en secano, y la riqueza media ha alcanzado los 17,7 grados de polarización.
Pese a las dificultades originadas por la situación actual de la Covid-19, la fábrica de Guadalete ha llevado a cabo un plan escalonado de entregas de remolacha de secano y de regadío, garantizando en todo momento la seguridad del personal tanto en el campo como en la fábrica, para lo que ha ejecutado programas que no han hecho necesario el contacto entre los integrantes de la cadena de abastecimiento.
La remolacha se ha convertido en uno de los cultivos más rentables en Andalucía tanto en la opción de regadío como de secano, como demuestra el incremento de hectáreas que cada año experimenta esta Comunidad, según asegura la propia Azucarera. En la campaña que acaba de culminar, se han sembrado más de 7.760 hectáreas, lo que supone casi un 20% más que la pasada. Los agricultores andaluces han apostado por la remolacha como uno de los cultivos con mayor rentabilidad y sostenibilidad, tanto en la modalidad de secano, con 3.257 hectáreas ubicadas principalmente en la campiña de Cádiz y Sevilla, como en regadío, con 4.506 hectáreas a lo largo de la Marisma de Sevilla y campiña de Cádiz.