El consejero delegado (CEO) de AB Azucarera, Juan Luis Rivero, asegura que la empresa tiene potencial para incrementar su producción entre un 35 y un 40%, ante las perspectivas «enormes» que ofrece el mercado español y la expansión del cultivo de la remolacha.
Rivero confirma, en una entrevista con Efeagro, que en España -país deficitario en azúcar- hay mucho margen para incrementar la producción, en un momento en que la siembra remolachera crece porque es rentable para los agricultores.
Para la nueva campaña, AB Azucarera incrementará el 23% su superficie de cultivo (hasta 32.000 hectáreas), lo que podría traducirse en una producción azucarera de entre 400.000 y 450.000 toneladas.
Pero la empresa tiene potencial para elevar su fabricación azucarera entre un 35 y un 40% y llegar a las 650.000 toneladas, subraya Rivero.
AB Azucarera es la primera empresa azucarera nacional, con cuatro fábricas: La Bañeza (León), Toro (Zamora) y Miranda de Ebro (Burgos) y Jerez de la Frontera (Cádiz); también recibe remolacha de La Rioja, País Vasco y Navarra.
AB Azucarera, que cerrará el ejercicio actual el 31 agosto, prevé superar los 500 millones de euros de facturación, pero su consejero delegado declina aventurar resultados.
Tiene una plantilla de 750 trabajadores fijos, que se eleva a 1.100 incluyendo los fijos discontinuos; según su consejero delegado, cada puesto directo genera diez empleos indirectos.
Por otra parte, muestra su preocupación por la competencia de producto que no cumple las mismas condiciones y pide a la Unión Europea (UE) cláusulas espejo o mecanismos para garantizar la igualdad competitiva.
PREVISIONES «ILUSIONANTES»
Rivero dice que las previsiones son «ilusionantes» porque el cultivo remolachero, que estuvo en crisis por el cambio de régimen de la UE, se ha recuperado.
Atribuye el crecimiento de la empresa a la proximidad local y al sistema de contratos con los productores, que ofrecen servicios como la cobertura de costes en fertilizantes u otros insumos.
«Se basa en una relación dentro de la cadena de suministro, en la que se trabaja con los agricultores para que la remolacha siga siendo un cultivo de gran rentabilidad y seguridad, al igual que en la proximidad local para los clientes y en la sostenibilidad», recalca.
«Esto nos garantiza que podamos seguir creciendo y alcanzar una producción de azúcar de remolacha hasta las 650.000 toneladas sin ninguna dificultad», subraya.
Respecto al cultivo y al incremento del 23 %, explica que en la zona norte ha acabado ahora la siembra y se han conseguido 23.000 hectáreas (+35 %), mientras que en el sur la extensión abarca 9.000.
Por otra parte, subraya que España es «un país privilegiado» porque el consumo sigue creciendo y sus industrias del dulce y de las golosinas aumentan la comercialización.
En cuanto a inversiones, AB Azucarera anunció recientemente 27 millones para la fábrica de Miranda de Ebro.
A medio plazo, AB prevé una inversión «necesaria» general de 20 millones y aparte, acometer proyectos para la descarbonización.
CONTROLAR LAS IMPORTACIONES EN UN ENTORNO FAVORABLE
En relación a las importaciones, subraya que la remolacha en la UE tiene unas exigencias de calidad y medioambientales que no se dan en el resto del mundo.
«El agricultor y toda la cadena en Europa y en España están compitiendo en desventaja (…) Estos estándares deben ser exigidos también cuando se importa de terceros países; es una igualdad competitiva», apostilla.
A este respecto, opina que en la próxima legislatura de la UE es prioritario «que se tengan en cuenta los intereses de los agricultores y de la industria local y que se exijan al resto del mundo las mismas exigencias», aplicando las cláusulas espejo.
Rivero admite la incertidumbre geopolítica pero señala que el «boom» de la inflación y del alza de costes ha pasado, por lo que espera un entorno «más favorable» para el agricultor.
AB Azucarera también moltura azúcar de caña de África y trabaja con materia prima de Centroamérica.
Frente al déficit de millones de toneladas en el mercado azucarero mundial de principios de año, explica que si no hay fenómenos meteorológicos adversos en las grandes naciones productoras, en la nueva campaña se «estabilizarán» la oferta y los precios.
(Texto: Mercedes Salas / Efeagro)