Azucarera recibe la remolacha de alrededor de 4.800 agricultores individuales y asociados en unidades de producción, distribuidos en Castilla y León, Andalucía, el País Vasco, La Rioja y Navarra.
En Castilla y León, la empresa cuenta con cinco centros de producción, envasado, suministro e I+D situados en Zamora (plantas de Benavente y Toro), León (La Bañeza), Valladolid (Peñafiel) y Burgos (Miranda de Ebro).
La Rioja considera necesario aumentar el rendimiento de la remolacha
Por su parte, el consejero de Agricultura de La Rioja, Íñigo Nagore, ha considerado necesario aumentar el rendimiento de los cultivos de remolacha para que sean más competitivos respecto a los de otros países antes de que se suprima la cuota azucarera en 2017.
Nagore ha visitado la planta de Azucarera en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro (Burgos), junto al alcalde de este municipio, Fernando Campo; y el consejero delegado de la empresa, Juan Luis Rivero.
El consejero riojano ha precisado que, cuando está a punto de finalizar la campaña de entrega de remolacha azucarera, se puede prever que los agricultores riojanos entregarán 147.000 toneladas de remolacha procedentes de 120 explotaciones, de las 430.000 toneladas que habrá recogido al cierre la planta mirandesa.
Nagore ha explicado a los periodistas que al gobierno riojano le hubiera gustado que se hubiera retrasado más la supresión de la cuota de remolacha, aunque ha confiado en que el esfuerzo para apoyar la profesionalización de los cultivadores les permita competir con la remolacha de importación.
En este sentido, ha afirmado que el rendimiento medio en este momento es de 110 toneladas por hectárea, aunque el objetivo es llegar a 120, que es algo que ya hacen algunas explotaciones.
En su opinión, con ese nivel de rendimiento se podrá competir en precio, de manera que no sea tan rentable pagar remolacha de otros países, sobre todo de Francia, a cuyo precio hay que sumar el coste del transporte.
El consejero ha defendido que la desaparición del sistema de cuotas de producción de azúcar a partir de 2017 generaba "dudas" en un sector, que es "estratégico" para La Rioja, no solo por la rentabilidad del cultivo, sino porque es un ejemplo en materia de sostenibilidad ambiental y seguridad alimentaria y en su constante apuesta por la innovación.
En todo caso, el consejero riojano ha considerado que la firma del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) del sector remolachero azucarero para el periodo 2015-2020 y la inclusión de nuevas ayudas asociadas en la nueva PAC han permitido "aclarar" el futuro de un cultivo.
En su opinión estas medidas aportarán estabilidad a los agricultores y a la propia azucarera, lo que impulsará este cultivo en los próximos cinco años.
Para Nagore, la negociación ha sido "muy positiva" al asegurar también a los agricultores la percepción de precios estables, lo que unido a las ayudas europeas y del Gobierno de La Rioja, ofrece "las mejores perspectivas para que el cultivo siga creciendo".