"Turquía ha pasado en diez años de 1.000 hectáreas de invernaderos a 25.000 y tiene una mano de obra más barata, por lo que nuestra apuesta sólo puede ser la investigación y el desarrollo tecnológico para aportar mayor calidad a nuestros frutos", ha argumentado.

    El experto ha alertado de que España perderá esos mercados si no da un valor añadido a sus productos, y ese valor añadido "sólo se conseguirá mediante el desarrollo tecnológico y la investigación básica y aplicada", para lo que es necesario que se mantenga la inversión.

    Además, ha criticado que la inversión en este campo en 2013 es sólo un tercio de la había hace cuatro años, y ha asegurado que si las diferentes administraciones no cambian sus políticas, "la situación no se podrá mantener y todo lo que hemos logrado en los últimos 25 años desaparecerá".

Son necesarios "valores añadidos" ante la mano de obra más barata


    Con respecto a los retos que debe asumir la hortofruticultura, Rodríguez ha manifestado que el camino no debe ir hacia el aumento de producción, sino hacia la calidad y el valor añadido.

    "Tenemos que apostar por valores añadidos como por ejemplo, la estacionalidad, es decir, poder penetrar y producir en un momento en el que los demás mercados no pueden; o los alimentos funcionales, que están ahora de moda", ha añadido.

    También se ha referido a la mejora en el uso del agua y los productos químicos y a un "cambio necesario" en la utilización de los transgénicos como tareas inmediatas en las que debe trabajar el sector para garantizar su sostenibilidad.

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