"Los centros de investigación deben hacer investigación agraria para los agricultores y menos para los especuladores", ha asegurado Aguado, quien ha pedido poner a cada uno su "traje": "Administrador o investigador".
Ha criticado que quien decide las investigaciones no puede ser "juez y parte" porque entonces "solo barre para su casa", así como que el patronato del IVIA debe reunirse más "de una o dos veces al año" y que en el organismo deberían estar presentes los representantes del sector, del cooperativismo y de los sindicatos para "consensuar los cambios".
"No digo que cambien las personas, sino los hechos", ha indicado antes de argumentar que el plantel de investigadores del IVIA y de las universidades es "estupendo", y algunos de ellos están "disgustados" con el funcionamiento del instituto.
Aguado ha defendido que la investigación necesita personas "honradas y competentes" y que el IVIA "está sacando cosas defectuosas, con desarrollo de plagas potenciales", y ha dicho añorar las oficinas de extensión agraria donde los ingenieros "no eran administrativos, sino amigos de los agricultores".
Respecto a la ley de mejora de la cadena agroalimentaria, ha expresado su preocupación por la opinión de la Comisión Nacional de la Competencia porque, a su juicio, decir que el desequilibrio entre las partes contratantes es inherente al mercado supone "avalar la continuidad del abuso comercial y ver bien la ley de la selva".
En su opinión, hay grandes empresarios "con piel de cordero instalados en los cuellos de botella de las decisiones" que son quienes "dominan la economía" en el sector, algo preocupante para la cadena comercial, en la que debe prevalecer "el precio justo y la ética".
Ha insistido en que la ley de la cadena agroalimentaria supondrá crear 35.000 empleos directos en 2013 en la agricultura valenciana, una cifra que en los próximos dos años podría aumentar a los 100.000 y a los 150.000 si se dieran otras circunstancias como un código de buenas prácticas y una Política Agraria Común (PAC) con reciprocidad a países terceros, entre otras.
El presidente de AVA ha confiado en que el conseller de Agricultura y vicepresidente del Consell, José Císcar, pondrá su máximo empeño en su nueva tarea pero, ha dicho, habrá que esperar "a los hechos".
Respecto a 2013, ha indicado que puede ser mejor que 2012, un año en que la renta agraria ha crecido levemente, se ha atenuado el ritmo de abandono de tierras con un incremento del 0,54% debido al valor refugio en tiempos de crisis, la agricultura valenciana continúa siendo líder en exportaciones y se ha producido oferta de mano de obra, que se ha triplicado en el caso de los españoles.
En el lado negativo se encuentra el robo de cosechas, que ha aumentado y ha causado unas pérdidas en el medio rural de 15 millones de euros.
En cuanto a producciones, once cultivos han registrado mejoras y otros once, datos negativos como los cítricos, que a pesar de que la campaña ha sido sustancialmente mejor que la anterior, sus cotizaciones están desde octubre por debajo del precio de producción en el caso de clementinas y naranjas.