Los participantes destacaron el importante papel que vienen desarrollando organismo como el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), en la investigación y obtención de nuevas variedades de mayor calidad y mejor adaptadas a las condiciones agroclimáticas de la Región (melocotonero y nectarina, cerezo, albaricoquero, ciruelo y almendro). También valoraron el control que realiza la Administración sobre la calidad y sanidad de las plantas comercializadas por los viveros de la Región.
Las organizaciones agrarias, por su parte, consideraron muy positiva las investigaciones realizadas desde los centros públicos (IMIDA y CEBAS), ya que favorecen una mayor competencia entre las variedades ofertadas, lo que contribuye a disminuir los altos precios de los royalties que los agricultores deben pagar a los obtentores por la utilización de sus variedades.
Algunos ponentes llamaron la atención sobre la práctica inadecuada de aquellos agricultores que realizan de forma precipitada nuevas plantaciones con variedades poco contrastadas, e incluso obviando aspectos críticos tales como la autocompatibilidad, las necesidades de horas frío o los patrones más idóneos, razón por la cual fracasan algunas de estas iniciativas.
Los participantes valoraron finalmente la utilidad de esta jornada técnica y animaron a los organizadores (IMIDA y CEBAS) a que se repita de forma periódica, para que sirva como método de transferencia de resultados y como foro donde establecer líneas de actuación conjunta entre todos los actores.
Producción viverística
La producción regional de plantas de vivero de frutales asciende a 1,4 millones. Destaca principalmente el almendro, el melocotonero y el ciruelo, lo que genera un valor económico de cinco millones de euros. Hay 40 viveristas inscritos, que desarrollan su actividad sobre todo en la comarca del Noroeste.